Los deepfakes, imágenes falsas generadas por inteligencia artificial, son un peligro. Estos engañosos contenidos tienen el potencial de socavar la democracia y manipular con fakenews, especialmente a aquellos más vulnerables. Afortunadamente, Microsoft y OpenAI decidieron detenerlos. Entérate acá de qué trata esto, originado de un año electoral en los Estados Unidos.
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Las deepfakes deben terminar, y Microsoft lo sabe
Microsoft y OpenAI, impulsados por un espíritu de responsabilidad, anunciaron la creación de un fondo de 2 millones de dólares destinado a combatir los riesgos que los deepfakes representan para la integridad de las elecciones. En un año en el que se espera que 2 mil millones de personas acudan a las urnas en alrededor de 50 países, esta iniciativa adquiere una importancia capital.
Pero, ¿por qué esta preocupación? Según TechCrunch, la respuesta radica en el auge de la IA generativa, la tecnología que dio vida a chatbots populares como ChatGPT. Estas herramientas, aunque fascinantes, también abrieron una peligrosa puerta a los deepfakes, diseñados para difundir desinformación y engañar a los votantes.
Imagínense videos, fotografías o audios falsos de figuras políticas de alto perfil, circulando libremente por la web. Antes, esto parecía ciencia ficción, pero ahora es una realidad que exige atención urgente.
Sin embargo, Microsoft no está solo en su misión
Afortunadamente, las principales empresas de tecnología no se quedaron de brazos cruzados. Google dijo que su chatbot Gemini no responderá preguntas sobre elecciones en USA, mientras que Meta, la empresa matriz de Facebook, también impuso límites similares.
Pero Microsoft y OpenAI fueron más allá. OpenAI lanzó este detector de deepfakes para ayudar a los investigadores de desinformación, y ambas compañías se unieron a la Coalición para la Procedencia y Autenticidad del Contenido (C2PA), un organismo dedicado a combatir este fenómeno.
En un mundo donde la desinformación puede propagarse como un incendio forestal, esta iniciativa es un balde de agua fría, un esfuerzo por mantener la integridad de nuestras democracias. Microsoft y OpenAI tomaron la delantera en esta batalla, pero depende de todos nosotros unirnos a ellos y defender la verdad.