La principal agrupación sindical quiere forzar al Gobierno para que consiga la liberación de los rehenes en la Franja de Gaza. Por su parte, el ministro de Finanzas de Israel ha dicho que «no permitirán usar a los trabajadores como armas para lograr avances en objetivos políticos».
Israel ha vivido una jornada de huelga general para presionar al Gobierno a que llegue a un acuerdo con Hamás para lograr la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, convocada por el sindicato mayoritario, Histadrut.
El paro general se ha hecho notar en el transporte y los servicios médicos de varios distritos, y numerosos establecimientos y negocios se han sumado a la convocatoria y han cerrado.
La jornada ha comenzado con suspensión de vuelos y carreteras y calles bloqueadas. Desde las 8:00 (7:00 en Euskal Herria), los aviones no despegan desde el Aeropuerto Internacional de Tel Aviv. Asimismo, los medios israelíes informan de que decenas de personas han bloqueado carreteras y calles en muchas de las localidades del país.
A las protestas se han sumado, además, las universidades y los bancos, y los hospitales han funcionado con el horario reducido correspondiente a los fines de semana. Histadrut cuenta con más 800 000 afiliados, pero la huelga ha recibido el apoyo, además, del Foro Empresarial de Israel, que aglutina a las 200 empresas más grandes de Israel.
En Tel Aviv, miles de personas se han manifestado con banderas israelíes y fotografías de personas secuestradas. Piden al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que acuerde un alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica para que queden libres las 101 personas que quedan secuestradas.
El ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, ha criticado duramente esta huelga, asegurando que «no se permitirá voltear el país y usar a los trabajadores como armas para lograr avances en sus objetivos políticos». En un comunicado en la red social X, informó que había dado orden al Tesoro de no pagar los salarios a los trabajadores públicos que se sumaran a las protestas.
El sindicato tenía previsto que la movilización terminara a las 18:00 (17:00 en Euskal Herria), pero un tribunal de Tel Aviv ha ordenado que la huelga termine a las 14:30, hora local.
La decisión ha sido inmediatamente aplaudida por Smotrick. «El tribunal aceptó nuestra posición y determinó que la huelga de Histadrut era política e ilegal», ha sostenido. El ministro ha añadido que «no es posible dañar la economía israelí y servir así a los intereses de (el líder de Hamás en Gaza, Yahya) Sinwar y Hamás».
Protesta en Tel Aviv. Foto: EFE
Los llamamientos a la huelga general comenzaron pocas horas después del hallazgo de los cuerpos sin vida de seis rehenes durante una operación israelí en el sur de Gaza. Israel afirmó que estas personas fueron ejecutadas por Hamás, mientras que el grupo islamista afirma que murieron en uno de los bombardeos israelíes sobre la zona.
La muerte de estos seis rehenes aumentó el enfado de los familiares y ciudadanos de Israel que se echaron a las calles para pedir la dimisión del primer ministro israelí, Benhamin Netanyahu.
El presidente de la Histadrut, Arnon Bar-David, anunció la convocatoria de huelga remarcando que la liberación de los secuestrados «es ahora mismo lo más importante». En sus palabras, el acuerdo está bloqueado «por consideraciones políticas», haciendo referencia a las críticas vertidas contra Netanyahu, a quien acusan de obstaculizar constantemente las negociaciones para un alto el fuego en Gaza para satisfacer a sus socios de gobierno (ultraderechistas y ultraortodoxos).