El viernes 21 de junio se cumplieron diez años desde que la UNESCO declaró al histórico Qhapaq Ñan como patrimonio mundial. Se trata del sistema vial andino (caminos preincaicos e incaicos) que durante el siglo XV los incas construyeron como parte de un gran proyecto político, que se conoció como Tawantinsuyu.
El recorrido involucra a seis países: Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. La provincia de Salta es una de las siete jurisdicciones argentinas, y en ella el camino pasó por la Puna y los Valles Calchaquíes.
La semana pasada autoridades del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de la Secretaría de Cultura de Salta celebraron estos diez años de la Declaratoria junto a representantes de las Unidades de Gestión Locales y comunidades indígenas que están involucradas en el trabajo de conservación del camino.
En diálogo con Salta/12, el director del Programa Qhapaq Ñan Salta, Diego Sberna, sostuvo que la declaración de parte de la UNESCO representó «un hito cultural» para Salta porque hasta 2014 la provincia no tenía un lugar reconocido como patrimonio mundial.
Esa declaración «Marcó un antes y un después», expresó Sberna. Dijo que incluso esta declaración resultó un hito para la Convención Internacional de la UNESCO porque fue la primera vez que seis países de habla hispana presentaron un mismo bien a la lista de patrimonio mundial, Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia.
En la Argentina, el camino del inca atraviesa siete provincias, involucradas en este proyecto: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
Ruinas intermedias.
Sberna aseguró que el reconocimiento «es tan importante» porque «le da un valor universal excepcional», dado que para que un bien sea declarado patrimonio mundial tiene que demostrar que tiene valores universales excepcionales para toda la humanidad y para todo el planeta.
Si bien el funcionario dijo que a lo largo de estos años se trabajó de manera mancomunada con las otras provincias, destacó que antes de la declaratoria ya en Salta se conformó la Unidad de Gestión Provincial (UGP) y las Unidades de Gestiones Locales (UGL). Estas últimas, directamente asociadas con los sitios que se presentaron como parte del Qhapaq Ñan a la lista del patrimonio mundial. Por lo que tras la declaración, «se consolidaron esas UGL, y trabajamos constantemente con ellas en todo lo que es gestión integral y conservación de este bien», sostuvo.
Sberna dijo que uno de los hechos más importantes de todo ese trabajo fueron las obras de conservación que se llevaron a cabo hace un par de años, donde se capacitó a pobladores locales en técnicas de arqueología y conservación de bienes culturales. Esto derivó en que se fueran restaurando sitios, como los que se encuentran en Tastil, el tramo de Chaupiyaco-Las Capillas, el tramo de Las Peras-Auselito, el de Potrero de Payogasta y también de los graneros La Poma.
No obstante, manifestó que hasta la fecha no pudieron hacer las mismas acciones de conservación en el Complejo Ceremonial del Volcán Llullaillaco, sitio ubicado en plena cordillera. El funcionario adelantó que se está planificando la llegada al lugar. Para acceder a este lugar la logística es más compleja, dado que se debe trabajar a más de 5.000 metros de altura. E incluso, «Llegar hasta allá es bastante complicado».
Vista del Volcán Llullaillaco.
Aún así Sberna destacó el trabajo mancomunado con los pueblos originarios de la zona, que resultaron ser uno de los puntos fuertes en Salta, a través de la consolidación de la Unidades de Gestiones Locales y los representantes de la Mesa Indígena que forman parte de la Unidad de Gestión Federal. El funcionario insistió en que las UGL cumplen un papel fundamental ya que es «la presencia misma de la gestión integral de conservación del patrimonio».
Agregó que Salta es «prácticamente» la «única provincia que realmente logró consolidar esas unidades de gestiones locales, con la cual interactuamos de manera permanente desde el equipo, la Subsecretaría de Patrimonio Cultural y la dirección del Qhapaq Ñan». En este sentido explicó que el equipo que conforma el programa provincial aporte lo técnico profesional, pero las UGL son «la parte del territorio, de la identidad cultural, de la parte que realmente integra ese paisaje cultural que conforma el Qhapaq Ñan».
«Es realmente estar en territorio, velar, custodiar ese patrimonio mundial», añadió, asegurando que el trabajo junto a la Mesa Indígena posibilita mantener mayor interacción para la toma de decisiones en todo el plan de gestión.
Asimismo, adelantó que en el programa profundizarán en la investigación de «todos los caminos, todo lo que todavía se desconoce en realidad acerca del Qhapaq Ñan». También se prevé iniciar un trabajo vinculado al turismo con identidad, en el que se indicó que se pretende que haya mayor participación de las comunidades locales para el desarrollo local.