El caso penal que abrió Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por el que acusa al gobierno de Netanyahu de desplegar un “genocidio” en Gaza, celebró la primera de las audiencias durante este jueves (16/05) para denunciar el “exterminio palestino” y pedir un alto al fuego en la ofensiva militar en Rafah.
Sudáfrica denunció este jueves ante La Haya la “impunidad institucionalizada” que permite a Israel continuar con la “aniquilación del pueblo palestino” y “reducir a escombros la mayor parte” de la Franja de Gaza. También pidió al tribunal que ordene detener la ofensiva en Rafah.
Sudáfrica habla de «aniquilación en Gaza»
En una intervención ante la CIJ, el agente sudafricano Vusimuzi Madonsela advirtió a los jueces allí presentes que Israel “cree erróneamente, dada la falta de contramedidas por parte de la comunidad internacional, que está exento de tener que respetar el derecho internacional”.
“Sudáfrica esperaba, la última vez que compareció ante este tribunal, que se frenara este proceso genocida para preservar a Palestina y a su pueblo”, declaró Vusimuzi Madonsela, embajador sudafricano en los Países Bajos, sede de la CIJ.
“En lugar de ello, el genocidio de Israel ha continuado y alcanzó una nueva y horrenda fase”, añadió Madonsela.
El agente sudafricano ante la corte de La Haya denunció que «Israel está escalando sus ataques contra los palestinos en Gaza, y al hacerlo está incumpliendo deliberadamente las órdenes de este Tribunal».
«Hace siete meses, Sudáfrica no podría haber imaginado que Gaza estaría ahora mayormente borrada del mapa. No podía prever que cada familia, cada barrio, cada clase de estudiantes, cada lugar de trabajo, sería desgarrado, asesinado, mutilado, desplazado, malnutrido o muerto de hambre«, sentenció.
«Israel ha buscado ocultar sus crímenes a través de la instrumentalización del derecho internacional humanitario. Pretende que los civiles que mata despiadadamente con sus bombas de 2000 libras, a través de sus ataques aéreos dirigidos, a través de sus sistemas de inteligencia artificial, a través de sus ejecuciones, son escudos humanos. Este blanqueamiento del genocidio de Israel omite el elemento clave y fundamental: el de la masiva y aún creciente evidencia de la intención genocida de Israel, documentos y videos de parlamentarios y líderes militares israelíes que llaman a la destrucción del pueblo palestino en Gaza. Incitación por la sociedad civil de Israel y figuras públicas israelíes destacadas. Todos apoyando colectivamente el genocidio y su continuación», expresó el representante de Sudáfrica ante La Haya.
“Como demuestran las pruebas abrumadoramente, la forma en que Israel despliega sus operaciones militares en Rafah, y en el resto de Gaza, es genocida”, señaló Sudáfrica en su petición.
“Hay que ordenarle que se detenga”, agregó, y de está manera formalizó el pedido expreso al tribunal para que dicte una orden de detención del actual asedio en Rafah. Y solicitó que ordené a Israel a que tome “todas las medidas efectivas” para permitir “el acceso sin obstáculos” a Gaza de trabajadores humanitarios.
De qué trata el caso penal de Sudáfrica contra Israel en La Haya
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) es el máximo órgano legal de las Naciones Unidas, establecida en 1945 para tratar disputas entre países, mientras que la Corte Penal Internacional se ocupa de los casos de crímenes de lesa humanidad y ambas tienen sede en La Haya.
Los 15 jueces de la CIJ, ampliado a uno más –que fue elegido por Israel ya que ya hay uno sudafricano- se encargan de disputas territoriales o bien casos presentados por países que acusan a otros de violar el Derecho Internacional y tratados de la ONU.
Tanto Israel como Sudáfrica están adscriptos a la Convención sobre Genocidio de 1948, que otorga a la CIJ jurisdicción para resolver disputas, pero sobre todo los obliga a no cometer crímenes de lesa humanidad, genocidio y prevenirlo/castigarlo.
Tal tratado define al genocidio como «actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso».
En cuanto al documento de 84 páginas presentado por Sudáfrica contra Israel —tres meses después de la contraofensiva en Gaza (en represalia por el ataque de Hamás del 7 de octubre)— asevera que el asedio y matanza a civiles en Gaza no sólo provoca el «exterminio del pueblo palestino» sino que también «daños mentales y físicos graves» creando condiciones de vida «calculadas para provocar su destrucción física»: por lo que Israel lleva adelante «un genocidio».
Sudáfrica se centró en los bombardeos indiscriminados de las Fuerzas de Defensa de Israel a campos de refugiados, escuelas y el asedio a hospitales, además de a los ataques y redadas filas de convoys de ayuda humanitaria con el pretexto de “neutralizar células de Hamás”, que hasta la fecha se ha cobrado más de 35.000 vidas.
Del mismo modo, Sudáfrica precisó que el bloqueo humanitario en Gaza impuesto por Israel también es un crimen de lesa humanidad, porque impide el acceso de los palestinos a alimentos, agua, medicinas, combustible y a poder salir del enclave en guerra.