Segundo intercambio de prisioneros este sábado, mientras Israel sigue con sus operaciones en Cisjordania

Las Brigadas Al Qasam han confirmado que las próximas cuatro cautivas que serán liberadas son cuatro mujeres soldado. Según los detalles conocidos del acuerdo, Israel soltará a 50 presos por cada mujer soldado.

Este sábado se espera que se produzca el segundo intercambio de prisioneros israelíes y presos palestinos desde el alto el fuego que se inició solo en Gaza el pasado domingo, cuando Hamás dejó en libertad a tres mujeres e Israel a 90 palestinos.

Ese día, la liberación de las rehenes por parte de Hamás ocurrió por la tarde, mientras que la puesta en libertad de los prisioneros palestinos por parte de las autoridades israelíes se produjo en la madrugada del lunes en una localidad próxima a Ramala.

Pues bien, las Brigadas Al Qasam han confirmado este viernes que las próximas cuatro cautivas que serán liberadas el sábado como parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza son cuatro mujeres soldado.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu deberá publicar la lista de prisioneros palestinos en cárceles israelíes que serán liberados a cambio. Según los detalles conocidos del acuerdo, Israel soltará a 50 presos por cada mujer soldado, con lo que se espera que este sábado sean puestos en libertad al menos 200 de los encarcelados.

Según la agencia de noticias Sanad, 120 de los liberados deberán ser palestinos condenados a cadenas perpetuas, mientras que otros 80 serán presos con otras condenas elevadas.

Además, la organización de la resistencia palestina Hamás espera proporcionar este sábado a Israel la lista de cautivos vivos y muertos que quedan en la Franja de Gaza, según ha confirmado a EFE un miembro del buró político de la organización islamista.

Esta fuente de Hamás ha asegurado que «si el acuerdo se ejecuta sin problemas» (el intercambio de prisioneros por presos), harán entrega de la lista a las autoridades israelíes.

La lista servirá para determinar cuántos prisioneros palestinos serán liberados en los distintos intercambios de presos por cautivos de las próximas semanas, ya que el valor de los rehenes varía en función de su estado.

Por su parte, el Servicio Penitenciario de Israel liberará a los presos palestinos en Ramala (Cisjordania ocupada) y en la frontera de la Franja de Gaza de Kerem Shalom. Los presos palestinos serán conducidos en un primer momento a las cárceles israelíes Ofer (cerca de Jerusalén) y Ktziot (al sur de Gaza), donde serán identificados por representantes de la Cruz Roja y esperarán hasta la liberación de las cautivas israelíes.

Familiares de los cautivos israelíes en manos de la resistencia palestina han pedido al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que no ceda a las presiones de sus socios de la ultraderecha y respete todas las fases del acuerdo del alto el fuego.

El Foro de las Familias de los Rehenes, la principal organización en torno a la que se agrupan los familiares de los cautivos, ha señalado que la reanudación de los ataques «será una sentencia de muerte» para aquellos que no puedan ser liberados.

Los familiares han bloqueado hoy la principal carretera de acceso a la ciudad de Tel Aviv, desde donde han desplegado pancartas para denunciar la frágil situación del acuerdo, según han recogido los medios israelíes.

El humo se eleva en el cuarto día de una operación militar israelí en la ciudad de Jenin, este viernes. Foto: EFE

El humo se eleva en el cuarto día de una operación militar israelí en la ciudad de Jenin, este viernes. Foto: EFE
Ataques israelíes en Cisjordania

El segundo trueque de prisioneros se producirá mientras Israel sigue con la «macrorredada» puesta en marcha el martes en Yenín (Cisjordania), donde hasta el momento, ha matado 14 palestinos y herido a más de 40. Los últimos dos han sido asesinados en un bombardeo del Ejército israelí contra un coche en la Qabatiya, al sur de Yenín. El Ejército israelí asegura que 10 de los fallecidos eran milicianos y dice haber detenido a otros 20 durante la operación.

Desde el martes, vehículos blindados bloquean todo acceso a la zona (también limitan el paso a las ambulancias) y francotiradores israelíes apostados edificios altos evitan la circulación de viandantes.

Uno de los puntos más castigados por la redada es el Hospital Gubernamental de Yenín, afectado por los cortes de luz provocados en distintos barrios del campamento por el Ejército, que evita además que llegue combustible al centro, según la agencia palestina de noticias Wafa.

Por otro lado, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado hoy la «destrucción total» de Rafah, después de que un equipo de la organización recorriese la ciudad del sur de Gaza por primera vez desde mayo del pasado año, cuando se vieron obligados a cerrar actividades y evacuar la zona.