Son más de 80.000 personas desplazadas al sur de Brasil dado el histórico temporal que azota a Río Grande do Sul, que provocó el desborde de ríos y la rotura de una represa, lo que sumado a la ola de frío de estos días, hace que los rescatistas tengan que trabajar a contrarreloj: el gobierno decretó el estado de calamidad en 336 municipios.
Según Defensa civil del estado sureño, al menos 83 personas han resultado muertas, hay más de 111 desaparecidos, 276 heridos, hay 844.000 personas afectadas en todo el estado por el temporal, de las cuales 134.300 han perdido sus hogares y están siendo asistidas en refugios y tiendas improvisados en escuelas.
Catástrofe humanitaria por este histórico temporal en Brasil
Las imágenes de esta catástrofe humanitaria en Brasil por las intensas precipitaciones jamás registradas desde 1941, circulan por Internet. Evidencian los esfuerzos sobrehumanos de los bomberos, el Ejército y rescatistas para dar con el paradero de más personas con vida, que están atascadas en las azoteas de sus viviendas o amarradas a troncos a la deriva por las corrientes de las inundaciones.
Un video registrado por el Ejército brasileño muestra el rescate a un bebé de un tejado de una vivienda del estado de Rio Grande do Sul, mientras otras imágenes exhiben claramente que el aeropuerto de Porto Alegre quedó debajo del agua.
La lista de los 334 municipios afectados incluye a la capital del estado, Porto Alegre, donde el nivel del agua llegó hasta los cinco metros, y ciudades como Canoas y Caxias del Sur.
Incluso los animales silvestres, de granja y mascotas, se han visto gravemente afectados por el calamitoso temporal, tal como lo evidencian los videos que muestran a perros aferrados a los techos de las casas o agarrados a ramas que flotan para sobrevivir.
Estado de Calamidad tras inundaciones y rotura de represa
En este contexto de la peor tragedia climática desde 1941, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) viajó por segunda vez esta semana a Rio Grande do Sul, desde donde prometió que desbloqueará obstáculos burocráticos para la asistencia imediata a las víctimas y que creará un «plan de prevención de accidentes climáticos» elaborado en conjunto con la ministra Marina Silva (Medio Ambiente).
Según el reporte oficial, en el sur de Brasil se suspendieron las clases en 2.338 escuelas de la red estatal, otras 278 escuelas sufrieron daños edilicios y se estima que 200.000 estudiantes se vieron afectados por este temporal.
También las autoridades locales están preocupadas por la ola de frío que se avecina. En Rio Grande do Sur es común que nieve -en algunos estados- y el Servicio Meteorológico prevé un mínimo de 10°C para la próxima semana, lo que podría agravar y complejizar la situación: provocar casos de hipotermia en personas aún no rescatadas.
“Es como una guerra”, expresó el gobernador del estado, Eduardo Leite, quien reconoció que su gobierno no cuenta con los recursos necesarios para llegar a todas las áreas afectadas.
Por su parte, la represa 14 de Julio, ubicada entre los municipios de Cotiporã y Bento Gonçalves, en Rio Grande do Sul, no pudo contener la gran acumulación de caudal dada las intensas lluvias y terminó rompiéndose el pasado jueves (02/05). La Companía Energética do Rio Antas (Ceran) detectó la ruptura alrededor de las 13.40.
“Ahora hemos recibido información de Ceram, que controla las represas, de que la represa 14 de Julio acaba de colapsar. La información que debemos transmitir a todos los habitantes que viven a orillas de los ríos Antas y Taquari es que abandonen este lugar lo más rápido posible. La tendencia es que aumente entre dos y cuatro metros, y esa es la tendencia para los próximos minutos y horas”, había declarado el alcalde Diogo Segabinazzi.