La jefa del Servicio de Emergencias del Hospital del Niño Jesús, doctora Verónica Pérez Ordóñez, se refirió a cuestiones a tener en cuenta en el marco del receso invernal de los niños, para evitar cualquier tipo de incidente de salud.
Pérez Ordoñez refirió que especialmente ante el brusco descenso de temperaturas y el uso de equipos que puedan emitir monóxido de carbono es primordial airear los espacios y evitar el uso de braseros en el interior de las casas: “También hay que mantener ciertos cuidados con los aparatos de calefacción y en algún momento del día necesitamos apagar todos estos artefactos y airear las habitaciones abriendo los espacios, mucho más cuando los niños están en casa como en este momento del año, es requerimiento estar en espacios abiertos”.
Siguiendo esta línea, la referente sostuvo que una intoxicación con monóxido de carbono puede ser grave, generando dificultades respiratorias serias y que se requiera de asistencia con oxígeno en un servicio de emergencias: “El niño que está atravesando una intoxicación por monóxido puede ponerse pálido, estar muy adormecido, puede costarnos mucho despertarlo, puede estar agitado y presentar tos y en ese caso se debe concurrir urgente al servicio de emergencia”.
Respecto a la prevalencia del área de emergentología en la actualidad, la profesional contó que se están atendiendo muchas patologías respiratorias, que se presentaron picos de influenza o gripe A y que al momento ese pico se encuentra en pleno descenso. En tanto, agregó que aumentan los casos del virus sincitial respiratorio manifestados en cuadros de bronquiolitis.
La miembro del staff de emergencias del efector, doctora María Belén Bussetti, comentó que las vacaciones de julio y el cese de las actividades escolares marcan un momento de esparcimiento, apertura al juego, al disfrute y sobre todo al aire libre: “Sin duda es importante para los chicos esto, pero siempre debe haber un adulto responsable que vigile estas actividades de esparcimiento y el accionar de los chicos, sobre todo en aquellos lugares que implican riesgo”.
Hay que controlar donde el niño esté jugando, por ejemplo, si hay paso de automóviles, controlar que crucen bien la calle. Respecto al descenso de las temperaturas asociado al contagio de enfermedades respiratorias, lo que sucede es que solemos concentrarnos en habitaciones o espacios cerrados y esto provoca que haya poca circulación de aire y más posibilidades de transmisión de enfermedades de una persona a otra y de un niño a otro”, refirió Bussetti a la vez que recomendó abrigar a los niños con el uso de camperas, gorros, bufandas y guantes.
En lo que atañe a la prevención de siniestros viales la profesional recordó la importancia del uso del sistema de retención infantil en el auto: “Debe ir en su sillita adecuada de acuerdo a la edad, bien fijado en el asiento trasero del vehículo y en el caso de ir en motocicleta debe también cumplir con todas las recomendaciones, especialmente el uso de casco”.
Finalmente, se instó a mantener el calendario de vacunas al día, a que los bebés que toman pecho mantengan una sostenida lactancia materna y que se cuide el lavado de manos y el uso de alcohol.