El Municipio lleva adelante un ambicioso plan de reforestación a cargo de expertos en la materia para lograr el mantenimiento y aumento de la cubierta arbórea en la ciudad, con el objetivo de contribuir a mitigar la gravedad del calentamiento global. Se plantaron, en un año, más de mil árboles.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán está llevando adelante un estudio del arbolado urbano en la ciudad para intensificar el relevamiento que se está haciendo desde el inicio de la gestión de la intendenta Rossana Chahla y la creación de corredores biológicos que buscan no solo mejorar las condiciones ambientales, sino también generar soluciones productivas que beneficien tanto a la comunidad como al medio ambiente.
Para ello, este martes la jefa municipal encabezó una reunión de la que participaron Juan Pablo Juliá, Dr. en Biología y especialista en conservación junto y Guillermo Olivera director de Arbolado del Municipio. En la misma se expusieron puntos importantes que se están realizando en materia de cuidado de medio ambiente, como ser un censo del arbolado urbano, esto permite saber la cantidad y la calidad de los árboles en la ciudad, para hacer un correcto seguimiento al estado actual del patrimonio verde.
Este tipo de procedimientos posibilita conocer el estado actual de los árboles, cualquiera sea su especie, tamaño, ubicación, salud, valor patrimonial e histórico. Con todos estos datos el Municipio puede actuar de acuerdo a cada situación, es así que se puede llegar a la extracción de algún ejemplar por añoso lo que puede provocar su caída, a una poda responsable y equilibrada y hasta saber si un lugar cuenta con las condiciones adecuadas para plantar un nuevo árbol y de qué especie.
Por otro lado se busca también la proyección de corredores biológicos en la Capital, es un área que conecta distintos ecosistemas naturales para facilitar el desplazamiento de especies animales y vegetales, con el objetivo de promover la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Este tipo de proyectos busca generar soluciones productivas que mitigan los efectos del cambio climático, así lo sostuvo la intendenta capitalina al considerar que “estamos estudiando el arbolado urbano de San Miguel de Tucumán, estamos con el Dr. Juliá y con Guillermo Olivera, queremos hacer un diagnóstico de situación de todos los árboles. Vamos a estudiar cuáles son los árboles de Tucumán, qué cantidad real de árboles hay en San Miguel y cuántos árboles más necesitamos, esto lo vamos a concretar con dos expertos como lo son el Dr. Juliá y Guillermo Olivera. Sabemos de las ventajas de los árboles, que disminuyen la temperatura, la polución ambiental y los ruidos. Tenemos un compromiso asumido desde el inicio de mi gestión y lo estamos cumpliendo”.
En este sentido la funcionaria destacó que hasta la fecha se plantaron más de 1000 árboles, desde el inicio de su gestión, y que se tiene planeado plantar más ejemplares, pero para ello “debemos hacer este diagnóstico, para saber dónde plantar y que plantar.
Por su parte el experto en conservación consideró fundamental las políticas ambientales que está llevando adelante el Municipio “es de vital importancia en la gestión de ciudades sustentables lograr tener espacios verdes adecuados a las necesidades la población. Por todos los efectos positivos que eso tiene en la comunidad”.
El experto además remarcó que Chahla está gestionando, en materia de medio ambiente, de acuerdo a postulados acordes a los que plantea la Organización Mundial de la salud (OMS) que “recomienda 9 m² por habitantes. San Miguel de Tucumán tiene que apuntar a alcanzar ese objetivo y superarlo si se puede y una de las cosas fundamentales es tener en cuenta la premisa el árbol adecuado para el sitio adecuado, pensando en mitigar los efectos del cambio climático”.
Finalmente Juliá dio el visto bueno a la creación de los corredores biológicos en la ciudad y consideró que “si hacemos un diseño inteligente podemos mejorar mucho la calidad de vida de los tucumanos y también la calidad de nuestros compañeros no humanos”.
Por su parte Olivera, comentó que con todos los trabajos ejecutados desde la dirección a su cargo “buscamos realizar un diagnóstico de relación para saber dónde estamos, qué números de árboles hay, cuántos árboles necesitamos, que espacio tenemos disponible para plantar nuevos árboles, cuáles son los árboles a los que hay que podarlos o extraerlos, etc. Con este tipo de acciones estamos encaminados a la ciudad que queremos”.