Mitos y verdades: Qué hacer ante una crisis convulsiva de cualquier tipo

La neuróloga del hospital Avellaneda, doctora Daniela Grací, aclaró que una convulsión la puede tener cualquier persona, sea epiléptica o no. Explicó que esta es la pérdida de conciencia de la persona, donde cae al piso y puede tener sacudidas, que las llaman tonicoclónicas, o no.

La profesional comentó que estas convulsiones se llaman crisis convulsivas generalizadas. En este sentido, explicó que en caso de ir por la vía pública y encontrarse con una situación así, lo primero que se debe hacer es bregar por la seguridad de la persona, es decir que si cayó al piso hay que ponerlo en un lugar seguro, donde no lo atropellen ni se golpee con nada que tenga alrededor, por si tiene sacudidas, y ver el horario en el que empezó el episodio.

“Las crisis convulsivas, en su gran mayoría, son autolimitadas, es decir que la crisis termina sola, sin necesidad de que nosotros hagamos nada. Lo único que se debe tener en cuenta es la seguridad del paciente”, explicó, a la vez que contó que la persona que tiene una convulsión jamás se tragará la lengua, por lo que indicó que hay que asegurarse que en la boca no haya ningún objeto extraño y no hacer nada más.

Grací manifestó que una de las cosas que puede pasar es que el paciente se muerda su propia lengua. Además, contó que también en estas crisis se puede esperar que la persona tenga relajación de esfínteres. “El paciente puede hacerse las pis o la caca durante una crisis y eso es esperable. Otro mito de la crisis convulsiva es que la persona tiene meningitis y no siempre es así, no todos los pacientes que hacen convulsión tienen una infección contagiosa”, manifestó.

En la oportunidad, la neuróloga remarcó que el periodo que puede durar la convulsión es de hasta cinco minutos, de reloj, desde el momento en el que el paciente tiene sacudidas. En el caso de que haya pasado este tiempo y el paciente sigue con convulsiones, es imperioso trasladarlo de forma urgente a una institución de salud y no esperar a la ambulancia. También explicó que las sacudidas pueden terminar antes de este tiempo y que la persona quede desmayada respondiendo de forma lenta, que es lo esperable.