Miles de personas suben cada día a la cima del volcán italiano Etna, incluso de noche, para apreciar de cerca el curso de su erupción sobre la nieve, desafiando las advertencias. Algunos aprovechan incluso la nieve acumulada para esquiar.
Miles de personas suben cada día a la cima del volcán italiano Etna, incluso de noche, para apreciar de cerca el curso de su erupción sobre la nieve, desafiando las advertencias. Algunos aprovechan incluso la nieve acumulada para esquiar.