Lo que parecía ser una noche agradable de música, terminó transformándose en miedo y desesperación total para los miles de asistentes a un concierto de rock en Rusia y sus familias, sin noticias sobre sus seres queridos, luego de que un grupo de asaltantes abriera fuego a mansalva e incendiara el auditorio.
Videos publicados en canales de Telegram considerados cercanos a las fuerzas de seguridad mostraban al menos a dos hombres armados avanzando hacia la sala y otros videos mostraban cadáveres y gente corriendo hacia la salida. La agresión tuvo lugar en el Crocus City Hall, situado en Krasnogorsk, en la salida noroeste de Moscú. El recinto alberga una de las principales salas de conciertos de Moscú.
En carne propia
«Oímos disparos, al principio no sabíamos qué había pasado. Luego vi a unos terroristas disparando a la gente. Lanzaron cócteles molotov y todo empezó a arder», explicó una testigo a la cadena británica BBC. «Nos llevaron hacia una salida. La puerta de salida estaba cerrada, así que fuimos al sótano del recinto, donde esperamos a los rescatadores», agregó.
Tras los disparos, el grupo de atacantes también provocó un incendio en el interior del edificio, lo que hizo que una parte del techo cediese. Otro testigo presencial aseguró que en el momento del ataque había niños y adolescentes en el complejo, participando en una competición de bailes de salón. En la mañana de ayer, los bomberos habían logrado controlar casi por completo el gran incendio que se desató tras el tiroteo, según las autoridades locales. El Comité de Investigación indicó que los presuntos atacantes usaron líquido inflamable para incendiar el edificio.
«Justo antes del inicio del concierto, oímos de repente varias ráfagas de ametralladora y el terrible grito de una mujer. Y luego muchos gritos», contó por su parte a la agencia de noticias AFP Alexéi, un productor de música que se encontraba en los camerinos en el momento del asalto. «Solo tres o cuatro ráfagas al inicio, después algunas más», agregó.
Desde los camerinos, el productor observó el pánico de los espectadores, corriendo desesperadamente. Junto a otras personas en el lugar, se atrincheró antes de buscar cómo salir rápidamente. En el camino dice que vio en una de las salas humo y cenizas, antes de alcanzar la salida.
Los familiares
«Estoy completamente aterrorizado, siento que me duele todo el cuerpo», lamentó Semion Jraptsov, cuya esposa estaba en el concierto y lo llamó en el momento del asalto sin que él pudiera entender lo que le decía. «Me vine apenas supe lo que ocurrió», añadió el hombre de 33 años, que reconoció sentirse impotente. «No sé qué hacer, es una desesperación total».
Igor Bogodaiev, de 30 años, también esperaba una señal de vida de su mujer, cuyo teléfono está apagado. «Tengo miedo», declaró. «No sé qué hacer», añadió, al contar que sus amigos intentaron en vano obtener información sobre su mujer en los hospitales.