Se han cumplido las previsiones y las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump han encendido una ola de patriotismo que ha aumentado el apoyo al liberal Mark Carney. De confirmarse las extrapolaciones, los liberales obtendrían 164 escaños y los conservadores 149.
El candidato liberal y primer ministro en funciones, Mark Carney, ha ganado las elecciones de Canadá apenas un mes y medio después de su victoria en las primarias de su partido. El exgobernador de los bancos de Canadá e Inglaterra dirigirá de este modo el próximo Gobierno del país norteamericano, aunque parece que lo hará en minoría.
Poco después de la medianoche, más de tres horas después de que cerrasen los colegios en las provincias de Ontario y Quebec —donde se decide siempre el resultado por la acumulación de población y de escaños—, se habían contabilizado algo más de 11 millones de votos. A esa hora, las proyecciones daban al Partido Liberal 163 escaños —la mayoría absoluta está en 172—, frente a 149 de los conservadores.
Cuando se disolvió el Parlamento en marzo, el Partido Liberal gobernaba en minoría con 152 diputados. La oposición estaba formada por el Partido Conservador (120), el Bloque Quebequense (33), el Nuevo Partido Democrático (25), independientes (3) y el Partido Verde (2).
En sus primeras declaraciones tras conocerse los resultados, Carney ha prometido que gobernará «con todos los partidos y todos los territorios y la sociedad civil», en un mensaje pensado para reforzar la unidad nacional. Asimismo, ha repetido la idea de que el presidente estadounidense Donald Trump, «quiere rompernos, pero eso no sucederá nunca jamás», proclamó entre aplausos de sus simpatizantes que lo esperaron durante horas para celebrar las elecciones.
Por su parte, el líder del Partido Conservador de Canadá, Pierre Poilievre, ha reconocido la victoria de su rival liberal, que gobernará en minoría, y ha asegurado que continuará al frente del partido en una oposición que exigirá la rendición de cuentas al Gobierno.
Partidos minoritarios
Aguanta relativamente el Bloque Quebequés, a los que las proyecciones dan 23 escaños, 10 menos que los que tenía en el anterior parlamento pero se salva apenas de la debacle que algunos sondeos le anticipaban.
Mucho peor le ha ido al Nuevo Partido Democrático (NPD, socialdemócrata), que de los 25 escaños que tenía puede pasar a solo siete, habiendo perdido sobre todo sus feudos en Vancouver, donde era más fuerte.