La ONU ha pedido a todos los países que, conforme a sus obligaciones legales internacionales, ayuden a evitar más crímenes en Gaza y colaboren para que se haga justicia a través de distintas vías, sea aplicando la jurisdicción universal o extraditando a los posibles autores para que sean juzgados.
Israel ha hecho uso de fósforo blanco, un químico incendiario capaz de causar «horribles y dolorosas heridas», en al menos 24 ocasiones en la actual ofensiva sobre Gaza. En una de ellas, concretamente el pasado 25 de diciembre, un bebé sufrió quemaduras por fósforo blanco en una escuela en el campo de Al Bureij.
Así lo denuncia un informe de 32 páginas publicado este viernes por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, en el que recoge testimonios de profesionales médicos en Gaza y en el que vuelve a señalar a las fuerzas israelíes por posibles crímenes de genocidio, de guerra o contra la humanidad.
El informe, que se centra principalmente en seis meses del conflicto comprendidos entre noviembre de 2023 y abril de 2024, enumera, entre otros, seis usos del arma incendiaria en la capital de Gaza, nueve en el centro de la Franja y tres en Jan Yunis, algunos de ellos en campos de refugiados.
La munición de fósforo blanco al usarse como arma de guerra, no distingue entre objetivos militares y civiles, especialmente si se usa en áreas densamente pobladas, por lo que se considera que por sus efectos indiscriminados, viola las normas de conflicto, además de causar un severo impacto medioambiental, contaminando el agua, el aire y los alimentos.
En ese informe, la ONU detalla además varios de los innumerables casos de violaciones de derechos humanos, como el uso del hambre como arma de guerra, ataques a hospitales, continuos desplazamientos masivos forzados, apagones informativos o ataques a población civil.
El jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Ajith Sunghay, ha comentado a los periodistas que se ha podido corroborar que el 70 % de los muertos y heridos en Gaza son mujeres (25 %) y niños (45 %), lo que muestra que Israel no ha tenido un sentido mínimo de humanidad en sus acciones militares.
Ha denunciado también que además del costo humano, Israel ha mantenido un accionar dirigido a «destruir las estructuras sociales fundamentales y la red de ayuda a los palestinos en Gaza», por lo que se cree que su intención es destruir el tejido social y la cohesión entre los palestinos.
Sunghay ha agregado que Israel mantiene las graves restricciones a la entrada de ayuda humanitaria y médica, y que en el último mes los organismos humanitarios de Naciones Unidas apenas han tenido acceso a Gaza.
Llamamiento a todos los países
Poco después de publicación de este informe, la ONU ha llamado este viernes a todos los países que, conforme a sus obligaciones legales internacionales, ayuden a evitar más crímenes contra la población palestina en Gaza y colaboren para que se haga justicia a través de distintas vías, sea aplicando la jurisdicción universal o extraditando a los posibles autores para que sean juzgados.
«Los Estados tienen la obligación de prevenir crímenes atroces y les urgimos a que apoyen el trabajo de mecanismos de rendición de cuentas, incluida la Corte Penal Internacional», ha dicho el portavoz Jeremy Laurence a la prensa en la sede de la ONU en Ginebra.
Asimismo, Naciones Unidas está pidiendo a los países que ejerzan el principio de jurisdicción universal, que confiere a cualquier Estado la competencia para juzgar y sancionar al autor de un delito, cualquiera que sea el lugar en el que se cometió y cualquiera que sea su nacionalidad o la de la víctima.
Laurence también ha señalado que los Estados deben considerar extraditar a los sospechosos de crímenes en Gaza a cualquier país donde puedan ser procesados de manera justa.
Por otra parte, la ONU ha pedido a los gobiernos que evalúen con mucha atención la venta o transferencia de armas, así como cualquier tipo de apoyo financiero, militar o logístico, a cualquiera de las partes en este conflicto, es decir Israel y el grupo islamista Hamás.