El Partido Liberal Democrático ha estado en el poder casi ininterrumpidamente desde el año 1955 y puede que en las generales de este domingo pierda la mayoría para poder gobernar. La formación rival está liderada por Yoshihiko Noda, líder del Partido Democrático Constitucional de Japón.
Japón celebra este domingo unas elecciones generales anticipadas marcadas por la posibilidad de que la fuerza gobernante, el Partido Liberal Democrático (PLD), pierda la mayoría parlamentaria con la que ha contado casi ininterrumpidamente desde el año 1955.
El primer ministro y líder del grupo PLD, Shigeru Ishiba, disolvió la Cámara Baja y llamó a las urnas al pueblo japonés el pasado 9 de octubre con vistas a revalidarse en el poder. No obstante, las encuestas de medios locales apuntan que el PLD podría no obtener votos suficientes para lograr la mayoría simple, fijada en 233 escaños.
Los analistas esperan que el Partido Democrático Constitucional (PDC), la segunda fuerza parlamentaria, gane terreno en las elecciones del domingo, pero no el suficiente como para cambiar el gobierno. La formación rival está liderada por Yoshihiko Noda, último mandatario de una fuerza distinta al Partido Liberal Democrático.
Sin embargo, salvo hecatombe electoral, Ishiba podría mantenerse en el poder aunque su partido no lograra por sí solo la mayoría en la Cámara. Las alternativas sería persuadir a una fuerza opositora para que se uniera al gobierno, llegar a acuerdos con otros grupos fuera del gabinete o reconocer a legisladores independientes.
Hasta ahora, el PLD gobernaba con el partido budista Komeito y juntos sumaban 288 del total de 465 escaños, una coalición que, según la última encuesta de la agencia de noticias japonesa Jiji Press, contaría con fuerza suficiente para mantenerse al frente del gobierno.
Se espera que más de 1300 candidatos concurran a estos comicios, en los que hay en juego 465 escaños, 258 de los cuales pertenecían al Partido Liberal Democrático.