Hoy se cumple un mes desde que Netanyahu ordenara romper el alto el fuego, y, durante este tiempo, el ejército israelí ha asesinado a cerca de 1700 personas, entre ellos niños y mujeres.
Al menos 28 palestinos, entre ellos niños y mujeres, han muerto asesinados esta pasada noche en la Franja de Gaza por ataques aéreos israelíes lanzados contra viviendas, ha informado el Ministerio de Sanidad del enclave.
Del total, Sanidad ha desglosado que 13 de ellos murieron en bombardeos contra el norte y los otros 15 en ataques contra el sur de la Franja.
Entre las víctimas se encuentra el periodista palestino Tamer Meqdad, que, junto a su hija y varios familiares, falleció anoche tras un bombardeo aéreo israelí contra su casa en el barrio de Tal al Zaatar, en el norte del enclave.
Con Meqdad, ya son más de 200 los periodistas asesinados por Israel desde que comenzara su ofensiva contra la Franja, en octubre de 2023, según datos del Centro de Protección de Periodistas Palestinos (PJPC.
Al este de Jan Yunis, en el sur, se han contabilizado otros diez muertos por ataques de cazas israelíes a una casa familiar.
Un mes desde la ruptura del alto el fuego
Este viernes, 18 de abril, se cumple un mes desde que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenara, sin previo aviso, reanudar los bombardeos contra la ya devastada Franja de Gaza, rompiendo así el alto el fuego que llevaba casi dos meses en vigor.
Desde entonces, las fuerzas israelíes golpean diariamente de norte a sur la Franja convertida ya prácticamente en un lugar inhabitable, pese a que insisten en que están atacando, supuestamente, objetivos de Hamás y de la Yihad Islámica.
Durante este mes, Israel ha matado a al menos 1691 gazatíes, entre ellos niños y mujeres, y más de 4.600 personas han quedado heridas.
Por otra parte, durante la mañana de este viernes el Ejército atacó una tienda de campaña que albergaban a desplazados en el norte de Gaza matando a dos personas y dejando a varios heridos.
También hoy el portavoz de la Defensa Civil palestina, Mahmud Basal, ha advertido de que, ante la falta de combustible por el veto israelí, algunos de sus vehículos de rescate «corren el riesgo de interrumpir sus operaciones» en los próximos días.