Guerra Gaza: ONU juega su última carta por un alto el fuego

Este jueves (7/12) se cumplio 2 meses de guerra en Gaza. El conflicto bélico sólo ha sido interrumpido por una tregua de pocos días que permitió la liberación de 105 civiles, incluidos 81 israelíes, 23 ciudadanos tailandeses y1 filipino, a cambio de 210 prisioneros palestinos.

Con el ataque israelí al sur de la Franja, la escalada de las hostilidades está teniendo un impacto catastrófico sobre todo en niños y familias. Los palestinos registran hasta la fecha 16.000 muertes, entre ellos 6.000 infantiles y más de 1,7 millones de personas en la Franja de Gaza han sido desplazada. Los hospitales se han convertido en campos de batalla.

Con el asedio total que permite poca o nula ayuda humanitaria, los gazatíes no tienen acceso suficiente a agua, alimentos, combustible ni medicinas. Sus hogares han sido destruidos y sus familias destrozadas.

El sufrimiento humano atroz, destrucción física y trauma colectivo en Israel y el territorio palestino ocupado reclaman una alto el fuego sostenible.

Las autoridades judías sospechan que todavía 137 personas continúan retenidas por Hamas. De todas maneras, Israel ha prometido que la guerra no acabará hasta “eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca más pueda amenazar al pueblo de Israel”.

Presión de la ONU

En ese contexto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha invocado uno de los pocos poderes que le otorga la Carta: pedir al Consejo de Seguridad que declare un alto el fuego en Gaza para evitar una catástrofe humanitaria que podría tener consecuencias “potencialmente irreversibles”.

En una dramática medida constitucional, el jefe de la ONU a través de una carta al Consejo de Seguridad Guterres invocó el Artículo 99 de la Carta de la ONU, que dice que el secretario general “puede llamar la atención del Consejo de Seguridad sobre cualquier asunto que, en su opinión, pueda amenazar el mantenimiento de las relaciones internacionales paz y seguridad”.

Cabe aclarar que el Consejo de Seguridad de 15 miembros aún debe adoptar una resolución que solicite un alto el fuego entre Israel, Hamás y sus aliados. Los cinco miembros permanentes del consejo –China, Rusia, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia– tienen poder de veto.

Estados Unidos lo utilizó el 18 de octubre contra una resolución que condenaba el ataque de Hamás contra Israel y al mismo tiempo pedía una pausa en los combates para permitir la entrada de asistencia humanitaria a Gaza.

El enviado de USA justificó que el papel no mencionaba “el derecho de Israel a la autodefensa”. Otros doce miembros del consejo votaron a favor, mientras que Rusia y el Reino Unido se abstuvieron.

El Jefe de la ONU Antonio Guterres ha sido muy crítico con la ofensiva israelí en Gaza.

2 días antes tomaron la misma postura con una propuesta de Rusia que pedía el cese de fuego pero que no incluía menciones de las atrocidades terroristas de Hamas. Su vanidad hegemónica bloquea avances humanitarios necesarios.

Si el consejo decide seguir a Guterres y adoptar una resolución de alto el fuego, tiene poderes adicionales a su disposición para garantizar que la resolución se implemente, incluido el poder de imponer sanciones o autorizar el despliegue de una fuerza internacional.

Sin embargo, Daniel Forti, analista senior sobre defensa e investigación de la ONU en el International Crisis Group, explicó al medio qatarí que la medida poderosa y urgente que tomó el jefe de la ONU no «cambiará fundamentalmente el cálculo político de los miembros más poderosos del Consejo de Seguridad» que podrían vetarla.

El objetivo del jefe de la ONU es presionar a los miembros para que negocien, redacten y aprueben con urgencia una resolución que exija un alto el fuego. O que, al menos, los permanentes no usen su derecho a veto si los otros integrantes presentan una propuesta en ese sentido.

E incluso si el Consejo aprobara una resolución urgente para exigir un alto el fuego, las partes implicadas (Israel y Hamás) podrían desoír el mandato de la institución y proseguir los ataques.

Repercusiones

Los Emiratos Árabes Unidos y Rusia convocaron una reunión del Consejo de Seguridad para este viernes 8 de diciembre «a la luz del deterioro de la situación sobre el terreno y dado el llamamiento de hoy del secretario general para un alto el fuego humanitario urgente».

Por su parte, Israel no recibió de buena manera la advertencia del jefe de la ONU. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, acusó que aquello constituye “una prueba más” de la “distorsión moral y su parcialidad contra Israel”.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, se niega considerar la calma, moderación y el alto el fuego.

«El llamado del secretario general a un alto el fuego es en realidad un llamado a mantener el reino de terror de Hamás en Gaza», afirmó según Al Jazeera.

Israel, por estas horas se niega a considerar la calma, moderación y el alto el fuego. La barbarie de Hamas del 7 de octubre y su posterior extensión durante el cautiverio de los israelíes constituye un odio y dolor muy grandes para que lo supere Israel.

Generated by Feedzy