Desde París En el aquelarre internacional fascista que tuvo lugar en Madrid a mediados de mayo, ocasión en la que el presidente argentino Javier Milei dirigía insultos contra la esposa del presidente de gobierno español, a la que acusó de «corrupta», se pudo ver entre el público presente a Marine Le Pen, la jefa política de Agrupamiento Nacional (RN) quien aplaudió por momentos el discurso del argentino.
En conversaciones entre vecinos franceses es frecuente escuchar que el RN nunca gobernó, y que se merece una oportunidad, ¿por qué no probar ? El argumento es bastante pobre, y puede fácilmente descartarse. Nunca se vio a un pastor llevar un lobo para cuidar ovejas, o a un granjero poner un zorro a cuidar gallinas ¿por qué no probar ?
Ludivine Daoudi, candidata a diputada de RN a la segunda vuelta en Calvados, ha renunciado a presentarse luego de que se difundiera una foto de ella llevando una gorra nazi. Frédéric Boccaletti, diputado por RN, tenía una librería donde comercializaba textos neonazis. El fundador del Frente Nacional, antes de mutarse en RN, Jean-Marie Le Pen, fue condenado en varias ocasiones por antisemitismo.
Maniobra contrarreloj
Luego de las elecciones legislativas francesas del domingo 30 de junio quedaron 300 circunscripciones con tres candidatos calificados para competir en la segunda vuelta del 7 de julio. Distintos sectores en particular el Nuevo Frente Popular (NFP) esperaban que el presidente Emmanuel Macron exigiera a los candidatos de la coalición política de centro y derecha, Juntos (Ens) desistir de sus candidaturas en el ballotage, en caso de estar terceros, con el objeto de impedir que los candidatos de extrema derecha se beneficiaran de la dispersión de votos.
Pero el presidente no se ha pronunciado y las posturas dentro del espacio político que lidera Macron se han dispersado, como por ejemplo el ministro de Economía Bruno Le Maire, quien dice que no se debe votar por RN pero tampoco por La Francia Insumisa (LFI), que integra la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP). Hay al menos 14 candidatos del macronismo que aun estando en tercera posición se van a presentar para la segunda vuelta.
Hasta las 6 de la tarde del martes dos de julio tenían tiempo los candidatos de inscribirse para el ballottage en la Prefectura de sus respectivas circunscripciones. Finalmente 220 candidatos que quedaron en tercera posición han desistido de presentarse para la segunda vuelta.
El primer ministro Gabriel Attal ha insistido que el peor escenario es el de la extrema derecha gobernando con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que le permitiría redactar leyes sin necesidad de contar con el consenso de otras fuerzas políticas. Attal propone hacer todo lo posible para evitar ese escenario, e intenta convencer a los suyos diciendo que un potencial voto a un candidato de izquierda sería más bien un voto contra la extrema derecha y no una adhesión a las ideas de la izquierda. El temor de Attal es que esos votos del macronismo, una vez renunciado el candidato oficialista vayan hacia RN.
El peligro de encontrarse con un gobierno de ultraderecha sigue movilizando a diferentes sectores de la sociedad francesa ; dentro del espacio de la cultura Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada en el mundo, dice que conoce muy bien lo que es el racismo y llama a votar contra RN a quienes se refiere como extremistas.
En el terreno de las redes sociales el NFP ha lanzado una campaña de tuitazo mundial en apoyo a Francia y contra la extrema derecha. La campaña comenzó el martes 2 de julio a las 14 horas de Argentina y se extiende hasta el viernes 5 de julio a la medianoche.
El NFP propone aumento del salario mínimo, reducir la edad de la jubilación a 60 años, aumentar considerablemente los presupuestos de salud, educación y los destinados a las políticas de género. ¿Por qué entonces la mayoría de la ciudadanía elige representantes que proponen más neoliberalismo, es decir menos distribución de riquezas, privatizaciones, retrocesos en derechos civiles y sociales, discriminación e intolerancia hacia las minorías ?
Tratando de comprender el fenómeno, que excede a Francia, podemos pensar que existe un problema de conciencia social e individual. La Revolución Francesa, dice Antonio Gramsci, fue precedida por un período llamado de ilustración, de crítica, de innovación cultural que preparó el terreno para la gloriosa Revolución de 1789. Hoy la «batalla cultural» la están ganando los sectores que representan a las minorías privilegiadas y logran que las mayorías terminen actuando en beneficio de esas minorías y elijan como representantes a sus propios verdugos.
Tal vez esto sea una confirmación del éxito de las ideas de Margaret Thatcher, quien al explicar su política neoliberal decía, «la economía es el instrumento pero el objetivo es cambiar el alma del ser humano».