Tras el ataque aéreo —erróneo o no— de Israel a un convoy humanitario en Gaza de la ONG World Central Kitchen que mató a siete voluntarios, la comunidad Internacional pide al gobierno de Netanyahu una rendición de cuentas: mientras tanto las FDI se justificaron en que se confundieron una bolsa con un arma.
«[Las FDI] identificaron erróneamente algo colgado sobre uno de los hombros del pasajero como un arma. Los militares israelíes evalúan ahora que probablemente se trataba de una bolsa», dijo el portavoz militar de las FDI, el contraalmirante Daniel Hagari.
Sin embargo, el fundador de World Central Kitchen asegura que el ataque no ha sido un accidente sino que fue totalmente deliberado. La propia ONG lanzó un comunicado oficial condenando el accionar de las FDI «que han desplegado fuerza letal sin tener en cuenta sus propios protocolos, cadena de mando y reglas de enfrentamiento».
Pero no es la primera vez que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se ‘propasan’ en su accionar bélico tras el atentado de Hamás del 7 de octubre; en Gaza ya han asediado hospitales y en dos oportunidades abrieron fuego contra civiles que solicitaban ayuda humanitaria —excusándose en que era para neutralizar infiltraciones terroristas—.
Hace una mes, las FDI también masacraron a 104 palestinos que esperaban ayuda alimentaria en Gaza. Según The Times of Israel, un oficial militar israelí salió a explicar que abrieron fuego contra un grupo de solicitantes de ayuda que se acercaron “peligrosamente” a ellos en una rotonda al sur de la ciudad de Gaza mientras esperaban ayuda.
Sangre de inocentes de civiles: pero Hamás y los ultraotodoxos de Israel no quieren la paz
“Sus disculpas por el escandaloso asesinato de nuestros colegas representan un escaso consuelo”, dijo Erin Gore, directora ejecutiva de la ONG de ayuda humanitaria WCK. “Es un escaso consuelo para las familias de las víctimas y la familia global de WCK”, añadió.
En varias oportunidades, la Casa Blanca y otros aliados Occidentales le han advertido al gobierno de Israel que la lealtad ‘camina por la cuerda floja’ por sus reiterados excesos en esta guerra en Gaza, la cual han desplegado en nombre de la legítima defensa del Estado judío.
El gobierno de Benjamín Netanyahu incluso estaría infringiendo el Estatuto de Roma de la Corte Internacional de La Haya, que según su artículo 8 considera un crimen de lesa-humanidad «dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra personas civiles que no participen directamente en las hostilidades» o «dirigir intencionalmente ataques contra personal, instalaciones, material, unidades o vehículos participantes en una misión de mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, siempre que tengan derecho a la protección otorgada a civiles o bienes civiles con arreglo al derecho internacional de los conflictos armados».
Furia de USA, OTAN y la ONU contra la ‘impericia’ de Israel
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió este viernes “investigación independiente, exhaustiva y totalmente pública” del asesinato de los trabajadores de la ONG, aunque celebró que Israel admitiera públicamente sus errores.
«El problema esencial no es quién cometió los errores” en el asesinato del personal de World Central Kitchen, sino los “procedimientos militares implementados que permiten que esos errores se multipliquen una y otra vez”, sentenció por otra parte, al respecto, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Guterres también declaró este viernes que estaba «profundamente preocupado» por los informes que salieron a la luz de que el Ejército israelí utilizó la inteligencia artificial (IA) como herramienta para la identificación de objetivos.
“Ninguna parte de las decisiones de vida o muerte que afectan a familias enteras debe delegarse al frío cálculo de algoritmos. He advertido durante muchos años sobre los peligros de convertir la inteligencia artificial en un arma y reducir el papel esencial de la acción humana. La IA debería utilizarse como una fuerza positiva para beneficiar al mundo; no para contribuir a librar una guerra a nivel industrial, desdibujando la rendición de cuentas», dijo el jefe de la ONU.
Recordemos que, contó, el Departamento de Estado de USA está investigando a su aliado Israel para determinar si efectuó un mal uso de bombas y misiles para matar a civiles, determinando así las condiciones para el envío o suspensión de un paquete de ayuda armamentística, según le dijeron off the record funcionarios estadounidenses al Wall Street Journal.En ese sentido, Estados Unidos investiga un bombardeo israelita, puntualmente el del 31 de octubre en el campo de refugiados de Jabalia, cerca de la ciudad de Gaza, que mató a más de 125 personas, además de un posible uso de fósforo blanco en operaciones militares contra Gaza y Líbano.
La administración de Joe Biden debe mostrarse más lapidaria contra los excesos israelitas en la actual guerra en Gaza, a sabiendas de que en unos meses parte del electorado demócrata progresista pro-Palestina podrían no votarlo para una reelección