Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos denunció este jueves la destrucción sistemática y probablemente intencionada del sistema educativo palestino, en particular en la Franja de Gaza, donde los ataques de Israel contra escuelas, universidades, así como contra profesores y estudiantes, fueron constantes en más de seis meses de guerra.
Entre los firmantes de esta declaración se encuentran la relatora de la ONU sobre el derecho a la educación, Farida Shaheed; la relatora sobre los territorios palestinos, Francesca Albanese; la relatora sobre los derechos de los desplazados internos, Paula Gaviria; y otra docena más de expertos.
Destrucción educativa
Según ellos, una de las consecuencias es que más de 625.000 estudiantes quedaron sin acceso a la educación. Al menos el 80% de los colegios en el enclave están totalmente destruidos o dañados. «Los persistentes e insensibles ataques contra la infraestructura educativa en Gaza tienen un impacto devastador a largo plazo sobre los derechos de las personas a aprender y a expresarse libremente, privando a otra generación más de palestinos de su futuro», afirmaron los expertos.
«Puede ser razonable preguntarse si existe un esfuerzo intencionado para destruir de forma integral el sistema educativo palestino», señalaron, tras mencionar que lo que observaron fue «la aniquilación sistémica de la educación mediante el arresto, detención y asesinato de profesores, estudiantes y personal, y la destrucción de la infraestructura educativa».
Casi 5.500 estudiantes, 261 profesores de primaria y secundaría, y 95 catedráticos fueron asesinados en Gaza, según los datos que pudieron recoger. Además, cerca de 8.000 alumnos y 756 profesores fueron heridos. «Estos números aumentan día a día», aseguraron.
Más allá de los colegios, la destrucción también abarca bibliotecas y lugares patrimoniales, como los Archivos Centrales de Gaza, que almacenaban 150 años de historia, mientras que la Universidad de Israa, la última que quedaba en este territorio palestino, fue demolida por el ejército israelí el 17 de enero. También mencionaron que los estudiantes palestinos que contaban becas internacionales fueron impedidos de salir del enclave para acudir a universidades en otros países.
«Se llevan la peor parte»
Mientras tanto, el comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA), Philippe Lazzarini, se dirigió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hablar sobre la situación de los niños en el marco de los bombardeos israelíes sobre la Franja.
«Seis meses de bombardeos incesantes y un asedio despiadado transformaron Gaza hasta hacerla irreconocible. Casas, escuelas y hospitales quedaron reducidos a escombros, bajo los que yacen innumerables cadáveres», indicó Lazzarini, asegurando que los menores de edad «se llevan la peor parte». «Más de 17.000 niños se encuentran abandonados a su suerte tras ser separados de sus familias, por lo que tienen que enfrentarse solos al horror», remarcó.
El comisionado también destacó que hay niños muertos, heridos y hambrientos, privados de toda seguridad física o psicológica, y que la desnutrición, la deshidratación y la hambruna provocada por el hombre están ocasionando la muerte de bebés y niños en el norte de Gaza.
En ese sentido, manifestó su descontento por la negación de permisos por parte de Israel a la UNRWA para entregar ayuda humanitaria, un atropello que se produce a pesar de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de aumentar el flujo de este tipo de asistencia. «Al otro lado de la frontera esperan alimentos y agua potable, pero a la UNRWA se le niega el permiso para entregar esta ayuda y salvar vidas», añadió.
Presos y evacuados
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) denunció un día antes que 200 menores de edad palestinos están detenidos en cárceles israelíes entre los 9,500 prisioneros palestinos presos allí, cifras confirmadas también por la Media Luna Roja Palestina. Hamas subrayó que la liberación de todas estas personas es el objetivo central del actual conflicto con Israel. «Seguirá siendo máxima prioridad, no escatimaremos esfuerzos», afirmó el grupo islamista en un comunicado.
El martes la portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Tess Ingram, quien visitó Gaza en los últimos días, recordó el gran número de niños heridos en el conflicto, unos 70 cada día y 12.000 desde el inicio de las hostilidades, según las cifras del Ministerio de Sanidad Palestino. «Sus historias muestran las horribles consecuencias humanas del conflicto», subrayó Ingram.
La portavoz de UNICEF recordó que apenas 3.500 personas, en su mayoría niños, fueron evacuados de la Franja, y que sólo la mitad de los que solicitaron esas evacuaciones pudieron salir de ese territorio en conflicto. «En una guerra en la que un niño es herido o asesinado cada diez minutos, es necesario más que nunca un alto el fuego, ya que es la única forma de detener tantas muertes y mutilaciones de menores», aseveró Ingram.
Otro portavoz del organismo, Jonathan Crickx, había alertado semanas atrás que casi todos los niños del enclave, casi un millón, necesitan asistencia psicológica, debido a que su salud mental se vio fuertemente impactada por el conflicto bélico. «La salud mental de los niños palestinos está gravemente afectada con síntomas como niveles extremos de ansiedad persistente, pérdida de apetito, problemas para dormir, arrebatos emocionales o ataques de pánico cada vez que oyen un bombardeo», precisó en una rueda de prensa.