Las estimaciones de inflación para el mes de marzo se ubican en el orden del 13 por ciento, según el promedio de las consultoras privadas relevadas . Una cifra cercana al 13,2 por ciento oficial en febrero y que revierte una tendencia a la aceleración registrada en las primeras dos semanas de marzo, especialmente en precios regulados y alimentos y bebidas. Los aumentos en este último segmento rondarían el 10 por ciento, según la misma fuente. Allí sobresalió la incidencia de las subas en carnes, productos lácteos y huevos, panificados, comidas para llevar y verduras. De manera más amplia, la canasta de consumo en supermercados subió 7,4 por ciento en el mes, de acuerdo con las estimaciones, por debajo del promedio observado desde comienzos de año.
De acuerdo con las consultoras EcoGo (que estimó un 13,1 por ciento), Analytica (13 por ciento) y Equilibra (13 por ciento), la inflación minorista de marzo se ubicaría casi al mismo nivel de febrero, con casi nula diferencia entre ellas. Según Equilibra, se espera que las subas en los precios estacionales lideren el alza, empezando por el rubro de Educación (que superaría el 50 por ciento) y los items de verduras y ropa (en torno al 20 por ciento mensual). Por el contrario, los precios regulados mantendrían una tendencia en torno al promedio, tras la decisión del Gobierno de postergar para abril el impacto del incremento en las boletas de gas. Para la consultora, el mínimo que podría alcanzar la inflación es de 11,5 por ciento en el mes y el máximo, 14 por ciento.
En términos interanuales, la suba de precios alcanzaría un 295 por ciento en el tercer mes del año, es decir que los precios se triplicaron respecto de marzo de 2023.
Además de la contención en los precios regulados, se confirmó una marcada desaceleración de los precios de los alimentos en las últimas dos semanas de marzo. Página 12 informó que ante los sucesivos aumentos de las principales marcas en supermercados, el ministro Luis Caputo pidió enfáticamente a las empresas que los mismos no lleguen a los dos dígitos, buscó mantenerlos a raya en un 9 por ciento en las últimas listas de abril. Al igual que en marzo, la cartera de Economía recibe las nuevas listas de precios a comienzos de abril y teme por un nuevo rebote inflacionario, que acentué quizás las tensiones con el propio presidente.
Lo cierto es que en marzo, la variación de promedio del rubro de alimentos y bebidas se ubicó en 10,2 por ciento para LCG, mientras el item de alimentos frescos subió 9,5 por ciento, de acuerdo con el relevamiento del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso). Los productos con mayor incidencia en la canasta de LCG fueron las carnes (que aumentaron 8,5 por ciento promedio en el mes), seguidas por los productos lácteos y huevos (18,4 por ciento apuntando el alza mayor), los panificados, cereales y pastas (8,7 por ciento en el mes), las comidas para llevar (12,2 por ciento) y las verduras (12,4 por ciento).
La inflación en alimentos y bebidas pasó de 3,4 por ciento semanal promedio en la primera quincena de marzo a 0,8 por ciento hacia fines de mes, según relevó LCG. Restará ver la suerte de la dinámica de precios en abril.
Asimismo, si se amplía la canasta de bienes dentro del rubro de consumo masivo, el CESO relevó que la inflación en supermercados ascendió a 7,4 por ciento en el tercer mes del año. Inferior al aumento promedio desde comienzos de año que alcanzó un 11 por ciento. En la canasta de supermercados sobresalió, en primer lugar, la suba en alimentos frescos del 9,5 por ciento; seguida del item «juguetes y otros» con alza del 8,6 por ciento mensual y productos de limpieza, con el 8,2. Luego los productos de perfumería (7,7 por ciento), las bebidas (6,9) y los alimentos secos (5,8). Tuvieron alzas más moderadas los rubros de productos del hogar (2,6) y electrodomésticos (2,2 por ciento).