La zafra de este año en Argentina registra muy buenos resultados, a punto tal que las exportaciones de azúcar multiplicarán por cinco las del 2023. El sector aportará alrededor de US$250 millones por esta vía, cuando el promedio de la última década rondó los US$80 millones. En lo que hace a la producción de etanol de caña de azúcar, será 30% más en la comparación interanual. El sector respalda el proyecto de una nueva ley de biocombustibles.
La zafra fue, en caña de azúcar, 20% más alta que la del 2023, mientras que en rendimiento de azúcar quedó 10% por encima por el impacto de las heladas. “Esto permitió un esquema de producción distinto al del 2023 y también ayuda el contexto global; Brasil tuvo una menor zafra que el año pasado”, explicó Jorge Feijoó, presidente del Centro Azucarero Argentino.
Con los resultados el sector está en condiciones de “abastecer debidamente el mercado interno de azúcar, cumplir con el plan de bioetanol y aumentar fuerte las exportaciones”, precisó. La cosecha es superior a los 25 millones de toneladas [en caña bruta], con rendimientos de entre 2,3 y 2,4 millones de toneladas de azúcar en caña.
Las exportaciones de azúcar con contratos cerrados rondan las 500.000 toneladas; 112.000 toneladas van a la cuota de Estados Unidos; 206.000 tienen como destino a Chile y 100.000 al resto del mercado externo. “Hemos vuelto a posicionar el azúcar orgánico, venderemos afuera unas 88.000 toneladas. Es un producto con demanda en alza”, indicó Feijoó.
En el mundo el consumo de azúcar crece entre 1% y 2% anual. El punto que destacó el ejecutivo es que los productores mundiales más gravitantes están privilegiando el destino del etanol: “India ya tiene una mezcla de 15% y anuncia el 20% en dos años; Brasil en promedio está en 45%; Filipinas, 10% igual que Tailandia 10%; Paraguay 25%; Uruguay 10%. En la Argentina debería estar más alto por el potencial que existe entre azúcar y maíz [se mezcla 12% de etanol en las naftas]”.
La producción de alcohol este año rondará los 600.000 metros cúbicos, 30% más que los 463.000 metros cúbicos del 2023. Hasta el 30 de agosto pasado se despacharon 171.000 toneladas y están previstas 79.000 toneladas para este mes; 77.000 para octubre; 82.000 en noviembre y 37.000 en diciembre. De enero a mayo se proyectan entre 15.000 y 16.000 toneladas con destino a Chile.
“La tendencia mundial de uso de combustibles renovables es creciente a futuro. Aumenta el uso tanto para aviones como para vehículos. La Argentina no exporta etanol de caña de azúcar y podríamos hacerlo. Por eso el interés en que avance el proyecto de ley porque es la manera de generar condiciones para captar inversiones”, dijo.
La iniciativa a la que se refiere contempla el incremento progresivo de la mezcla con las naftas y el gasoil de los biocombustibles, la determinación de los volúmenes por licitaciones y el inicio de un camino de convergencia con el Mercosur. Las diferentes cámaras del sector están trabajando en el tema del que también participan los legisladores nacionales de Tucumán, Jujuy, Salta, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, que constituyen la Liga Bioenergética. Para el caso del bioetanol, contempla una mezcla de 14% el año que viene (actualmente es del 12%).
Feijoó señaló que el proyecto incluye puntos que son un “cambio de fondo, como el hecho de reemplazar los cupos de abastecimiento por empresa y un precio fijado por el Estado por licitaciones transparentes por volumen y precio ofertado”. También se crearía un mercado de libre comercialización por encima de los porcentajes obligatorios.
“Hay que ofrecer previsibilidad y crear nuevas condiciones a favor de la competitividad, la desregulación y la apertura de horizontes, acordes a las necesidades ambientales, económicas y sociales de nuestro país”, finalizó.