El Pacífico va recobrando la normalidad tras reducirse la amenaza de tsunami

Al cabo de las horas, Rusia ha desactivado la alerta de tsunami, mientras que en Centroamérica y Sudamérica siguen vigilantes, aunque las alarmas han sido levantadas en algunos casos.

Tras la amenaza de tsunami generada en el Pacífico a raíz de uno de los peores terremotos jamás registrados en la península rusa de Kamchatka, de magnitud 8,8, varios de los países afectados, como Japón y EE. UU. han logrado recobrar la calma, mientras que en Centroamérica y Sudamérica siguen vigilantes, aunque las alarmas han sido levantadas en algunos casos.

El seísmo provocó cuatro grandes olas que inundaron la costa de una de las islas Kuriles del norte, Paramushir, sin causar víctimas tras la evacuación de unas 2700 personas. La península rusa volvió más tarde a sentir un segundo temblor, de magnitud 6,2, que tuvo lugar a las 21:56 hora local (09:56 GMT) y cuyo epicentro se situó a una profundidad de 69 kilómetros, a casi 200 kilómetros al este de la capital de Kamchatka.

Al cabo de las horas, Rusia ha desactivado la alerta de tsunami, según ha informado el ministro de Emergencias de la región de Kamchatka, Serguéi Lébedev.

Por su parte, Japón, uno de los países más impactados por el seísmo, ha logrado recuperar la calma tras varias horas de caos. Las autoridades niponas han desactivado la alerta por riesgo de tsunami en todo su litoral del Pacífico aunque continúan recomendando precaución. En las costas niponas se han observado olas de diferente altura, que han alcanzado los 1,3 metros en Iwate (noreste).

Asimismo, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, ha asegurado que la amenaza de un tsunami grave en el país «ha pasado completamente», aunque se mantienen algunas alertas preventivas en la costa oeste. «Hemos rebajado la amenaza de tsunami que se estableció para Hawái y algunas regiones que afectaban también a Alaska. Aún tenemos una advertencia y una alerta para la costa oeste, pero anticipamos un impacto mínimo», ha asegurado.

El tsunami alcanzó la costa de California y fue registrado en el mareógrafo de Arena Cove, Monterrey y Crescent City.

México también ha cancelado la alerta de tsunami emitida la noche del martes tras una evaluación del nivel del mar en el litoral del país y el seguimiento a lo ocurrido en la zona del epicentro del terremoto.

Centroamérica, en cambio, mantiene una «alerta de vigilancia por la posible llegada de olas de entre 30 centímetros y un metro de altura», según el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá.

En Chile, el Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) había declarado la alerta roja y la evacuación de todas las comunas del borde costero, desde la regiones de Arica y Parinacota, a Magallanes.

En Costa Rica se declaró una alerta amarilla (vigilancia) y se suspendieron las actividades acuáticas durante las primeras horas del día debido a que se prevén «corrientes extraordinarias».

Situación similar se presentó en Colombia, donde el gobierno canceló la alerta de tsunami emitida el martes a raíz del descenso del oleaje en las costas.