Según lo sondeos, el partido ultraderechista Sanseito irrumpirá con fuerza en el Parlament,o mientras la coalición gobernante se tambalea.
El recuento de votos de las elecciones parciales a la Cámara Alta de Japón ha comenzado con proyecciones preocupantes para el Gobierno de Shigeru Ishiba, cuya coalición con Komeito podría perder la mayoría. Según las encuestas, el Partido Liberal Democrático (PLD) caería de 52 a entre 27 y 41 escaños, y su socio Komeito también retrocedería.
En este escenario de desgaste para el oficialismo, destaca el ascenso del partido ultraderechista Sanseito, que podría pasar de un solo escaño a hasta 22.
Fundado en YouTube durante la pandemia, el partido ha ganado visibilidad con su lema «Japanese First», un fuerte discurso contra la inmigración, promesas de recortes fiscales y más gasto social.
Su líder, Sohei Kamiya, se inspira en Donald Trump y ha anunciado su intención de expandirse a la Cámara Baja. Sanseito ha logrado conectar con votantes frustrados por la inflación, el estancamiento económico y el aumento de residentes extranjeros, que ya rozan los 3,8 millones.
El auge de Sanseito y la pérdida de apoyo al PLD podrían desestabilizar aún más al Gobierno de Ishiba, que ya sufrió una derrota en la Cámara Baja en octubre. De confirmarse estos resultados, se abre la puerta a presiones internas para su dimisión.
Los resultados definitivos se conocerán este lunes.