Después de negociaciones con la oposición, sin final exitoso, el Gobierno de Javier Milei decidió modificar la fórmula jubilatoria por DNU. Los aumentos serán por el índice de inflación y comenzarían a implementarse en los haberes de abril, que se cobrarán en mayo.
En tanto, el Gobierno define por estas horas de cuántos puntos porcentuales será la compensación que otorgará, correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo. Analizan un extra de entre 12% y 15%. De confirmarse, la cifra sería superior al 10% pretendido por el ministro de Economía Luis Caputo.
En la actualidad, la fórmula que determina el monto de las jubilaciones a cobrar combina el Índice de Variación Salarial y la recaudación de la ANSES. Fue determinada durante el gobierno de Alberto Fernández.
El último aumento a las jubilaciones se dio durante el mes de marzo, aún calculados con la fórmula que combina Índice de variación salarial y recaudación de la ANSES registrados durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
La próxima suba estaba pautada para junio, calculada sobre las cifras de enero, febrero y marzo, durante lo cuales se registraron fuertes recomposiciones de los salarios por paritarias luego del salto inflacionario de fin de año. Es este primer trimestre de 2024, que quedaría desenganchado de la vieja fórmula, el que el Gobierno busca compensar con un aumento de entre el 12 y 15%, muy por debajo a la cifra que correspondería.
La decisión del Gobierno representará una pérdida para los haberes jubilatorios y un ahorro fiscal para las arcas oficiales. Ocurre en medio de negociaciones con sectores dialoguistas de la oposición, que señalaban el asunto de las jubilaciones como uno de los puntos más cuestionados del mega DNU de Milei y la Ley Ómnibus.
El bloque de Miguel Ángel Pichetto, Hacemos Coalición Federal, había encabezado un intento de llevar el debate de la fórmula jubilatoria al Congreso, pero no pudo reunir la cantidad de diputados para el quórum y se cayó la sesión en la Cámara baja.
En ese bloque se encuentran los legisladores nacionales de la Coalición Cívica, el espacio político de Elisa Carrió, una de las más fuertes críticas de las medidas del Gobierno sobre los jubilados.
“El ajuste lo pagan jubilados y pymes”, dijo la líder de la CC a mediados de febrero. Semanas antes, el diputado Maximiliano Ferraro había apuntado directamente al ministro de Economía. “El señor Toto Caputo entrega a los jubilados para hacer el ajuste y licua fuertemente sus haberes, pero no toca el régimen fiscal de privilegios y corporativo de Tierra del Fuego, cuyo beneficiario directo es su familiar ‘Nicky’”, señaló Ferraro, en un mensaje que replicó Carrió.
Aquella sesión en Diputados naufragó por la falta de apoyo de los gobernadores, que negocian con la Casa Rosada un acuerdo fiscal a cambio de la aprobación de la Ley Ómnibus, y también por una maniobra del títular de la cámara, Martín Menem.
Este lunes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había asegurado que no se implementaría una nueva fórmula por decreto de necesidad y urgencia.
“Por ahora, la fórmula por DNU no es una alternativa porque creemos que el debate es algo que se debe dar entre todos los sectores, que debe dar la política”, enfatizó hace tres días el portavoz.