Los restos pertenecen al meteorólogo británico Dennis «Tink» Bell, de 25 años, que cayó a una grieta glaciar en 1959.
El retroceso de un glaciar de la isla Rey George en la Antártida ha dejado al descubierto el cuerpo de Dennis «Tink» Bell, desaparecido el 26 de julio de 1959 mientras trabajaba en la bahía del Almirantazgo.
Un equipo de científicos polacos halló sus restos junto a más de 200 objetos personales, entre ellos una linterna, bastones de esquí, un cuchillo sueco, la boquilla de una pipa y un reloj con inscripciones.
Bell trabajaba para el Servicio de las Dependencias de las Islas Malvinas (FIDS), antecesor del British Antarctic Survey (BAS). Su cuerpo nunca fue recuperado.
Los restos fueron enviados a Londres, donde un análisis de ADN realizado en el King ‘s College confirmó su identidad al compararlos con muestras de su hermano y su hermana