A modo de saludo por el Día del Trabajador y la Trabajadora, la expresidenta Cristina Kirchner criticó la reforma laboral incluida en el proyecto de ley ómnibus que ayer obtuvo media sanción en Diputados, al señalar que su aplicación beneficiaría “solo a quienes evaden y se apropian de la rentabilidad laboral”. El saludo publicado a primera hora de esta mañana fue una continuidad de los cuestionamientos que la exmandataria expuso durante su último acto en la localidad de Quilmes.
La diferencia es que esta vez se valió de los fundamentos que la diputada de Unión por la Patria (UxP) Vanesa Siley expuso el martes en el Congreso durante su discurso en la maratónica sesión cuando se trató el capítulo de reforma laboral y trabajo no registrado.
En esa intervención, la legisladora nacional analizó las políticas que ahora pretende repetir la administración de La Libertad Avanza y que “fracasadas una y otra vez, se vuelven a aplicar beneficiando sólo a quienes evaden y se apropian de la rentabilidad laboral», explicó CFK.
Siley había criticado a los sectores “que consideran al trabajo como una mera variable de ajuste y un costo muy elevado” al que hay que bajar eliminando aportes patronales, multas y penalidades en favor del sector empresario.
“Cada vez que estas teorías aparecen, el trabajo no registrado, la subocupación, el desempleo y la pobreza aumentan”, indicó la diputada y puntualizó que la mentada eliminación de las contribuciones patronales es una “apropiación indebida de los habares”.
“Milei es el (Eugenio) Zaffaroni del derecho penal tributario –ironizó Siley-: para los que cometen delitos de evasión, garantías y garantías y quita de penas.”
Cristina Kirchner sostuvo que la caracterización que hizo Siley «sobre que el verdadero problema es la economía no declarada, un acierto y su sentido del humor, al decir que (el presidente Javier) Milei es el (Eugenio) Zaffaroni del Derecho Penal Tributario, una ocurrente metáfora que seguramente no ofenderá al destacado académico penalista, quien también tiene un gran sentido del humor».
En su último discurso público del domingo pasado, CFK había criticado una disposición que permite modificar contratos de obra pública y otra que prohíbe revisar los de generación de energía.
Esa decisión, cuestionó, “faculta al Presidente a dejar sin efecto 2.308 obras públicas paralizadas en todo el país, de las cuales 119 son universidades nacionales. Pero le prohíbe revisar los contratos dolarizados de generación de energía renovable, térmica e hídrica, causa principal del aumento astronómico en las tarifas eléctricas».