El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha anunciado que Khalid Sheikh Mohammed, considerado el cerebro detrás de los ataques del 11 de septiembre de 2001, ha acordado declararse culpable.
Este giro en los acontecimientos marca un posible final para uno de los casos judiciales más prolongados y complejos en la historia reciente de Estados Unidos. Mohammed, junto con sus cómplices Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi, se espera que se declaren culpables ante la comisión militar en Guantánamo, Cuba, tan pronto como la próxima semana.
Este acuerdo llega más de 16 años después del inicio de su procesamiento y más de dos décadas después de los ataques, 11 de septiembre de 2001, que cambiaron el curso de la historia moderna.
Los abogados defensores han solicitado cadena perpetua para los acusados a cambio de sus declaraciones de culpabilidad. Esta noticia ha sido recibida con sentimientos encontrados por parte de las familias de las casi 3.000 víctimas directas de los ataques del 11 de septiembre.