Colombia debate la prohibición de la ‘terapia de conversión’ LGTBIQ

Colombia avanza en el proyecto de ley de prohibición de la terapia de conversión de género que actualmente se debate en el Senado.

Este miércoles 20 de marzo, la Cámara Alta aprobó en segundo debate tal proyecto que busca prohibir los tratamientos pseudocientíficos para «curar la homosexualidad». La comunidad LGTBIQ respalda la ley porque considera la mal llamada ‘terapia de conversión’ como una “tortura”.

El proyecto de ley que busca prohibir las mal llamadas terapias de conversión fue aprobado en segundo debate con 97 votos a favor

Con 97 votos a favor y 18 en contra, al proyecto de ley aún le quedan dos debates más en el Senado para que quede completamente aprobado. El proyecto de ley 272 “inconvertibles” es un paso adelante para la protección de los derechos y la salud de las personas LGTTBQI+.

Contra la tortura de la identidad sexual diversa en nombre de «lo natural»

El parlamentario colombiano Juan Carlos Losada sostiene que las terapias de conversión son “torturas impresentables a las que someten a la gente para hacerles negar su naturaleza”.

En ese sentido, también el representante por Antioquia, Daniel Carvalho, aseguró la necesidad imperiosa de que sea ley porque en el país una de cada cinco personas homosexuales han pasado por “terapias”, como los electrochoques y los exorcismos, para cambiar su orientación sexual.

Terminan con problemas de depresión, ansiedad, o incluso llegan al suicidio”, dijo el congresista desde el hemiciclo del Senado.

“Colombia debe avanzar en la prohibición de las “terapias de conversión” (ECOSIEG). La libertad y el derecho de ser y amar, sin ser juzgados o violentados, es inconvertible. ¡No hay nada que curar!”, escribió en su cuenta de X.

Tratos degradantes en la terapia de conversión

Un joven colombiano de la comunidad LGGTBQI, Juan Pablo Vargas, le contó a Noticias Caracol de la humillación y la tortura a las que fue sometido de parte de ‘profesionales’ de un centro de Salud, los cuales lo obligaban a querer cambiar su orientación sexual.

“A los 19 años decidí internarme en una EPS y allí la terapia era que te ponían lo que son choques eléctricos mientras veías pornografía. Otra cosa que hacían era meter mi cabeza en una pila de agua y me decían ‘maricón, eres una abominación’”, rememoró el colombiano.

Las mal llamadas ‘terapias de conversión’ son un crimen de lesa humanidad.

¿Oposición a favor de las ‘libertades’?

Pese a los atroces relatos de las vejaciones en las ‘terapias de conversión’, algunos parlamentarios rechazan el proyecto de ley aludiendo que restringe las libertades individuales de personas LGGTB que buscan tales terapias.

En términos del congresista colombiano Miguel Polo Polo que se pronunció en contra de la prohibición en la sesión del miércoles, hay personas homosexuales que no están de acuerdo con su orientación y quieren buscar ayuda, por lo que no habría que invalidar ello, según él.

Incluso aseguró que este proyecto de ley pone trabas a las libertades de los profesionales en salud, de psiquiatras, psicólogos, terapeutas y a las libertades religiosas de las personas.

“Hay que dejar claro que estamos en contra de la homofobia y la tortura. Pero al leer este proyecto nos dimos cuenta de que su fin, no es acabar la homofobia, sino que es un fin perverso; perseguir y cerrar iglesias, pastores, clínicas, eps e instituciones de salud que fueran acusadas por cualquier persona de discriminación. Hay una línea delgada que este proyecto cruza, de discriminación a la persecución”, expresó Polo Polo en su cuenta oficial de X.

Estados Unidos celebra el avance de DD.HH. de la comunidad LGGTB

“Celebramos los esfuerzos actuales en el Congreso de Colombia para poner fin a estas prácticas a través del proyecto de ley Inconvertibles. Los jóvenes y las familias LGBTQI+ merecen la misma dignidad y respeto que cualquier otra familia”, escribió la embajada estadounidense en Colombia a través de la red social X.

La institución a través de su cuenta oficial de X apuntó a que tales “tratamientos pseudocientíficos” afectan a 1 de cada 5 personas de la comunidad LGGTB -según las estadísticas- y que el presidente estadounidense Joe Biden de hecho sancionó hace dos años una ley similar a la que actualmente se debate en el Senado colombiano.