En un día en el que la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump escaló con altas tasas aduaneras cruzadas entre las dos principales economías del mundo, China difundió un documento oficial en el que instó a EE.UU. a negociar “de igual a igual” para beneficio bilateral y del crecimiento global.
“La historia nos dice que si China y Estados Unidos trabajan juntos, ambos se beneficiarán. Si se enfrentan, ambos sufrirán”, expresó el documento llamado “Libro Blanco” sobre la posición de Beijing en las relaciones económicas y comerciales entre ambas potencias, que se publica según sus autores “para aclarar los hechos e ilustrar la postura política china sobre temas relevantes”.
El trabajo de la Oficina de Información del Consejo de Estado de China repasó la conflictiva relación entre ambos países y enfatizó que “no hay ganadores en una guerra comercial y no hay salida para el proteccionismo”, por lo que llama a Trump a dialogar con Xi Jinping: “El éxito de China y Estados Unidos será una oportunidad más que una amenaza para cada uno”, sostuvo.
La versión oficial china aseguró que Washington impuso desde 2018 aranceles elevados a las importaciones chinas por más de US$500.000 millones y que “ha seguido introduciendo políticas para contener y reprimir a China”. Por eso, planteó, que Beijing “no tiene otra opción que adoptar medidas enérgicas y defender sus intereses nacionales”.
En el extenso documento, el gobierno de Xi Jinping expresó que la política arancelaria ahora redoblada por Trump “revela la naturaleza aislacionista y coercitiva de la conducta del país norteamericano, van en contra de los principios de la economía de mercado y el multilateralismo, y tendrán graves repercusiones para las relaciones económicas y comerciales bilaterales”.
Y amplió con que “los aranceles y otras medidas restrictivas económicas y comerciales adoptadas por Estados Unidos contra sus socios comerciales han cortado artificialmente la previamente madura cadena de suministro global y la cadena industrial, han roto las reglas de libre comercio orientadas al mercado, han perturbado gravemente el desarrollo económico de varios países, han dañado el bienestar de las personas en varios países, incluido Estados Unidos, y han dañado la globalización económica”.
En su versión de los hechos, el gobierno chino, además, acusó a EE.UU. de incumplir el acuerdo bilateral firmado entre ambas naciones en 2020, a la vez que responsabilizó a Washington por el gran déficit comercial que tiene con Beijing.