Caputo postergó la baja del Impuesto país y no anunció medidas para que el campo liquide

El ministro Toto Caputo defraudó las versiones previas de una corrección o «service» del programa económico. La sorpresiva conferencia de prensa convocada para este viernes tuvo como plato central el anuncio de un canje forzoso de títulos en poder de los bancos, pero ninguna medida que abordara el atraso cambiario, el cepo y la brecha, principales problemas que le piden resolver el FMI, los empresarios y el campo.

Cuando el Palacio de Hacienda convoca a conferencia de prensa a última hora de un viernes genera sospechas y se puede deducir fácilmente que la intención es estirar 48 horas la reacción del mercado. Más aún cuando el clima viene áspero.

Es un escenario macroeconómico por demás complejo para el gobierno, luego de semanas de suba del riesgo país, se esperaba del ministro de Economía anuncios importantes. Entre ellos que bajara 10 puntos el Impuesto País y que cambiara el dólar blend para que el campo liquide

Sin embargo, nada de eso ocurrió. La conferencia de prensa junto con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, como ladero, más que tranquilizar, amplificó la incertidumbre. «Inentendible lo que quiso hacer», dijo un reconocido operador del mercado.

 

Lo cierto es que en el mercado esperaban una mejora del tipo de cambio. Aquella promesa del ministro de corregir levemente el precio del dólar vía el recorte del impuesto país generaba cierta expectativa. Pero no ocurrió.

«El impuesto País lo vamos a bajar, como dijimos desde el día uno. Va a ser tan pronto sea implementada la Ley Bases y el Tesoro empiece a recibir los ingresos del paquete fiscal. Seguramente sea entre agosto y septiembre», anunció Caputo arrojando una fecha cuanto menos poco precisa y supeditada a una mejora de la recaudación.

 

No hubo correcciones sobre el dólar blend, tal como explícitamente lo exigió el Fondo en su último informe conocido como Staff Report. Los productores rurales retienen la soja en silobolsas y se niegan a liquidar la cosecha por un valor estimado de 14 mil millones de dólares. No entran dólares y el Central pierde reservas.

Algunos dirán que nosotros estamos enamorando del cepo, pero no.

 

Tampoco hubo por parte de Caputo una hoja de ruta para la salida del cepo. «Se mantiene el crawling peg del 2%, se mantiene el 80/20 y no hay ningún proyecto de devaluación. Tampoco es cierto que el Fondo haya pedido eso. Vamos a salir del cepo cuando estén dadas las condiciones. Queremos llegar a esa fecha dándole al mercado la mayor certeza posible», dijo el ministro y agregó: «Algunos dirán que nos estamos enamorando del cepo, pero no».

 

El problema del atraso cambiario no es teórico. Este viernes, el Banco Central completó la última rueda del junio con ventas netas por USD 38 millones y termina el primer mes de su gestión con saldo negativo total. El campo se resiste a liquidar la cosecha a estos valores del dólar oficial.

 

El malhumor es evidente. Tras la aprobación de la Ley Bases, la reacción del mercado resultó desalentadora. Los bonos de la deuda nominados en dólares que cotizan en el exterior pasaron rápidamente a negativo y cerraron con bajas promedio del 2%. Así, el riesgo país aumentó a 1.456 puntos. Y en el mercado local, estos papeles cayeron hasta 3,3%.

 

En cuanto al segmento paralelo, el blue aumentó $10 en el cierre del mes y terminó junio a $ 1.365, a la par del dólar MEP, que cerró en $ 1.348, y por encima el contado con liqui, que trepó 8% para llegar a $ 1.350.

En ese marco, el gobierno dialoga con el FMI porque necesita un salvataje de fondos frescos. En el mercado aseguran que Caputo buscó con su conferencia enviar al organismo un mensaje. «Buscó decirles que se queden tranquilos, que no se va a eliminar el rol del Banco Central y que van a un modelo de flotación administrada típico de las economías latinoamericanas, como le pidieron en el último Staff Report», afirmó  un destacado analista económico.

 

«Al mismo tiempo transmite que para cumplir ese objetivo necesita tiempo», agregó el analista. Y la excusa son los puts que tiene que desarmar para limpiar la deuda del Banco Central y así avanzar en liberar el precio del dólar.

 

Los puts son un seguro de compra por parte del Central, de pasivos del propio Banco que no tengan oferta en el mercado secundario. Si un tenedor tiene un pasivo del BCRA y nadie lo quiere comprar, el banco está obligado a hacerlo a la mejor cotización de la jornada anterior.

Se mantiene el crawling peg del 2%, se mantiene el 80/20 y no hay ningún proyecto de devaluación. Tampoco es cierto que el Fondo haya pedido eso. Vamos a salir del cepo cuando estén dadas las condiciones.

 

«Lo peor es que te dicen que van a solucionar los puts con un canje por letras del tesoro pero no muestran el acuerdo de los bancos. Esto debería generar pánico. Si yo fuera un banco comercial con un título cubierto por un put, el lunes lo ejecuto. Si todos llegan a hacer eso, se funde al BCRA», agregó una fuente del mercado.

 

Los especialistas coinciden en que se trata de una jugada muy riesgosa. «He visto buenos y malos programas, pero nunca vi algo así. Se anunció una sarasa en un tema muy delicado. Me preocupa mucho la apertura del mercado el lunes. Esto suena a algo desesperado», dijo  un ex técnico de primera línea del gobierno anterior.

 

Algo de esta situación venía anticipando el mercado. En uno de sus últimos informes, Barclays informó a sus clientes que «el plan monetario del gobierno argentino luce incoherente» y advirtió que «la baja acumulación de reservas plantea riesgos para la economía argentina».

El banco de origen inglés recomendó a sus clientes que invirtieron en la Argentina durante los últimos meses que se mantengan underweight, lo que en la jerga financiera suele entenderse como una sugerencia para bajar la exposición en el mercado de bonos de la deuda.