La cita electoral viene marcada por la caída del primer ministro Justin Trudeau, las amenazas del presidente vecino Donald Trump y el atropello masivo del fin de semana en Vancouver. La participación anticipada ha batido todos los récords, 7,3 millones de electores (de 28 millones) ya han votado.
Canadá celebra este lunes una elecciones convocadas de forma anticipada el pasado 24 de marzo, marcadas por la caída del primer ministro Justin Trudeau, pero especialmente por la hostilidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha hablado en varias ocasiones de convertir a su vecino del norte en el estado número 51, rompiendo así con decenas de décadas de relaciones cordiales entre dos colosos del continente.
El abrupto regreso de Trump a la Casa Blanca con constantes ataques a Trudeau y la soberanía de Canadá, sumado a la imposición indiscriminada de aranceles, ha enrarecido las relaciones con los canadienses. La cita electoral se celebra, además, a una pocas horas del atropello masivo en Vancouver, cuyos efectos en la ciudadanía electora resultan difíciles de prever.
Aproximadamente 28 millones de canadienses tienen derecho a votar en las elecciones generales del próximo lunes que elegirán los 343 diputados de la Cámara Baja del Parlamento del que surgirá el nuevo Gobierno del país. Inspirado en el modelo británico, Canadá no vota directamente por el primer ministro, sino a los diputados de la Cámara de los Comunes por su distrito o circunscripción. El partido con mayor número de escaños es invitado a formar gobierno y su líder a ponerse al frente.
Más de 7,3 millones de personas han votado de manera anticipada, un 25 por ciento más que en las elecciones de 2021. Un entusiasmo por las urnas por el cual el primer ministro Mark Carney, del oficialista Partido Liberal, intentará seguir al frente del Gobierno, después de asumir el cargo en marzo, dos meses después de que Trudeau saliera y dejara a los liberales contra las cuerdas.
El primer ministro se sitúa ahora cinco puntos por delante del conservador Pierre Poilievre, y no se descarta tampoco que logre superar ampliamente la mayoría absoluta que otorgan 172 escaños del Parlamento, según una última encuesta de CBC, la televisión pública canadiense.
En caso de no que se lograra una mayoría parlamentaria, el partido más votado debe buscar lo que se conoce como ‘acuerdo de confianza y suministro’, una suerte de alianza informal -que no una coalición-, a través de la cual logra el visto bueno de esta formación para aprobar leyes, si bien en legislaciones clave, como los presupuestos del Gobierno, el margen de maniobra es menor.
Muy por detrás se sitúa el candidato del progresista Nuevo Partido Democrático, Jagmeet Singh, con un 8 por ciento en intención de voto, pero que llegó a disputarse el electorado con los liberales en los peores meses de la era Trudeau.
En cuarto lugar, está el soberanista Bloque Quebequés, con representación tan solo en la región francófona de Quebec. Sin apenas posibilidades de lograr representación están el Partido Verde y el Partido Popular.