El presidente de Estados Unidos ha amenazado con retirar los contratos y subsidios a las empresas de Musk, mientras que el empresario afirma que «Trump está en los archivos de Epstein».
La tensión en la relación entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el empresario Elon Musk está subiendo este jueves, con acusaciones mutuas y amenazas.
Elon Musk está teniendo una actividad continua contra el presidente Trump este jueves en la red social X. Uno de los mensajes que ha publicado es que el presidente «está en los archivos de Epstein» y que esa es «la verdadera razón por la que no se han hecho públicos.» Asimismo, ha acusado a Trump de mostrar «ingratitud», ha asegurado que sin su apoyo «habría perdido las elecciones» y ha preguntado a sus seguidores si «es hora de crear un nuevo partido político que represente al 80 % del centro».
El consejero delegado de Tesla y SpaceX y propietario de X y xAI también ha acusado a Trump de mentir cuando éste afirmó que conocía los pormenores del plan fiscal, el proyecto que ha terminado por romper su relación.
El presidente de Estados Unidos le ha respondido en la red Truth Social, sugiriendo que podría terminar los contratos y subsidios del gobierno de los Estados Unidos otorgados a las empresas de Elon Musk.
El plan fiscal de del presidente, que aprobado ya por la Cámara Baja y que está siendo tramitado en el Senado, ha sido el detonante del cisma entre Trump y Musk. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, un ente no partidista, el plan incrementará la deuda del país en 2,4 billones de dólares durante la próxima década.
En abril Musk lanzó algunas críticas al proyecto. Un mes más tarde, anunció que abandonaría la gestión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la entidad encargada de recortar de forma drástica el gasto público federal y con acceso a información vital del país, frente a la cual le puso Trump cuando regresó a la Casa Blanca en enero.
El día de la despedida de Musk, el 30 de mayo, hubo intercambio de elogios entre ambos, pero el pasado martes el empresario calificó este proyecto fiscal de «abominación repugnante» y las críticas al mismo y al presidente han ido aumentando.