Una seguidilla de ataques con drones contra la mayor central eléctrica de Europa en Ucrania, la de Zaporizhia, encendió todas las alertas internacionales ante el temor de una escalada nuclear. “La situación es extremadamente grave” dijo la agencia atómica de Naciones Unidas.
Al respecto, el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo que los «imprudentes» ataques desde el domingo contra la planta de Zaporizhia «aumentan significativamente el riesgo de un accidente nuclear grave y deben cesar de inmediato».
«Por primera vez desde noviembre de 2022, después de establecer los principios básicos para evitar un accidente nuclear grave con consecuencias radiológicas, confirmamos tres impactos directos (…) Esto no puede suceder«, subrayó el director general de la OIEA.
Ucrania y Rusia se «tiran la pelota» por los ataques a la planta nuclear
La central nuclear de Zaporizhia está localizada en el área sureste del territorio ucraniano, primera línea de combate entre Ucrania y Rusia. La planta fue tomada a la fuerza en febrero del 2022 por las tropas rusas y continua bajo su poder.
El Kremlin asegura que no han atacado la central de Zaporinhia y acusa abiertamente al frente ucraniano de ser el autor de tal ataque con drones, pero éste último apunta directamente a Moscú. «Ucrania no participó en ninguna provocación armada en las instalaciones», declaró el portavoz de la Dirección General de Inteligencia ucraniana, Andriy Yusov, al sitio web de noticias Ukrainska Pravda.
El año pasado, el presidente ucraniano Zelensky advirtió que las fuerzas de ocupación rusas habían colocado “objetos parecidos a explosivos” en algunos tejados de la central eléctrica de Zaporizhia, poniendo de manifiesto que los ataques a tal planta son de larga data.
Cabe destacar que Rusia viene lanzando una andanada de misiles contra la región de Zaporizhia, según palabras del gobernador regional Ivan Fedorov.
Por su parte, el director general de la OIEA, Rafael Grossi, especificó este martes que «aunque los daños» no «comprometieron la seguridad nuclear, se trata de un incidente grave que tenía el potencial de socavar la integridad del sistema de contención del reactor» y además alertó a la región.
A medida que se intensifican los enfrentamientos al sur de Ucrania entre las tropas de Kiev y las de Moscú, se avivan los miedos de los países europeos ante un desastre nuclear como el que ocurrió en Chernóbil en 1986 cuando un reactor explotó y esparció la radioactividad por la región.
La planta nuclear más grande de Europa, en peligro
La central nuclear de Zapotinhia es la más grande de Europa y está entre las más importantes del mundo. Se ubica en Enerhodar, a orillas del embalse de Kakhovka, en el río Dniéper, a unos unos 200 km de la cuenca de Donbass y a 550 km al sureste de Kyiv.
La planta nuclear posee 6 reactores, cada cual genera 950MW, y produce 5.700MW, que es suficiente para abastecer a unos 4 millones de hogares. Es decir, produce alrededor del 20% de la electricidad de Ucrania, la mitad del la generada por todas las instalaciones eléctricas del país.
A diferencia de la planta de Chernóbil -que desencadenó el desastre nuclear-, los seis reactores de Zaporizhia son reactores de agua a presión (PWR, por sus siglas en inglés) y tienen estructuras de contención alrededor para detener cualquier liberación de radiación.
No obstante, la OIEA y los expertos nucleares advierten que en que cada ataque se pone en riesgo al suministro eléctrico, y por ende, ello podría producir una pérdida de refrigerante, impactando de lleno en los reactores.
Dicho de otro modo, sin la electricidad para alimentar las bombas alrededor del núcleo caliente del reactor, el combustible empezaría a fundirse lo que provocaría una liberación de sustancias radiactivas como en Chernóbil.
En esa misma línea, la OIEA en los últimos días ha encontrado rastros de mina y explosivos en la central nuclear. Asimismo, alertó que los observadores del OIEA dentro del territorio de Zaporizhia para informar sobre el funcionamiento de la planta en las últimas semanas, ya que se han escuchado explosiones periódicas a cierta distancia de la central, hecho «que subraya los peligros a los que se sigue enfrentando».
Los expertos atómicos señalan que un área de hasta 20 kilómetros alrededor de la central de Zaporizhia podría verse afectada si estalla un accidente nuclear, dependiendo de la fuerza y dirección del viento: incluso en áreas de hasta 550 kilómetros de distancia de la central, podría haber efectos perniciosos para la salud.
«Instamos a todas las partes a evitar provocar un peligroso incidente nuclear en Ucrania, que podría plantear enormes amenazas inmediatas y a largo plazo para la salud humana y el medio ambiente», expresó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidiendo así el claro compromiso a ambas partes para evitar una escalada nuclear.