Amenaza arancelaria de Trump: Argentina busca un acuerdo clave antes del 9 de julio para evitar represalias

La cuenta regresiva ya comenzó. Este miércoles 9 de julio, una fecha cargada de simbolismo para la Argentina por celebrarse el Día de la Independencia, también marcará el vencimiento del ultimátum que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso a más de 100 países, incluida la Argentina, para cerrar acuerdos comerciales que eviten la imposición de fuertes aranceles. Las represalias podrían alcanzar hasta un 70% en algunos casos a partir del 1° de agosto.

La administración de Javier Milei se encuentra en negociaciones aceleradas con Washington para evitar la aplicación de nuevos gravámenes a productos de exportación argentinos, entre ellos alimentos, productos agroindustriales y bienes intermedios que hoy tienen relevancia clave en la balanza comercial.

Trump enviará este lunes cartas a los países involucrados, detallando las medidas que aplicará si no se alcanzan acuerdos bilaterales antes del miércoles.

La reciente cumbre del Mercosur celebrada en Buenos Aires fue un punto de inflexión. Allí, la Argentina logró incorporar 50 nuevos productos al listado de excepciones al Arancel Externo Común (AEC), ampliando de 100 a 150 el total de bienes exceptuados del tributo que rige dentro del bloque regional.

Esta ampliación otorga a la Argentina mayor libertad para negociar directamente con Estados no miembros del Mercosur, como es el caso de Estados Unidos, ya que no está obligada a aplicar el arancel común en esos productos.

Aunque aún no se conoce públicamente el detalle de los bienes incluidos, desde el Gobierno confían en que esos 150 ítems serán clave para cerrar el trato con la Casa Blanca. El objetivo: lograr un arancel cero para ese paquete de productos y evitar así la penalización del 10% que comenzaría a regir en menos de un mes.

El panorama sigue abierto y la amenaza arancelaria de Trump presiona sobre una economía argentina aún en etapa de estabilización. Si bien fuentes oficiales destacan que las conversaciones “vienen encaminadas”, también reconocen que cualquier dilación pondría en riesgo exportaciones sensibles para el país.

En paralelo, otros países del Mercosur también buscan acuerdos bilaterales similares. La estrategia de Trump —reinstaurar el proteccionismo y negociar uno a uno con los socios— ya generó respuestas críticas por parte de bloques como los BRICS, que esta semana pidieron el cese de medidas “unilaterales y distorsivas del comercio global”.

En este contexto, Milei apuesta a que las reformas del Mercosur y los cambios normativos acordados con Brasil, Uruguay y Paraguay sirvan de plataforma para blindar el comercio argentino ante la inminente avanzada proteccionista de Washington.