Así lo aseguró la consultora LCG al relevar precios de 8.000 alimentos y bebidas en cinco grandes supermercados. Preocupación por un índice central para el gobierno.
En el último tramo del 2024, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas había registrado subas ínfimas, lo que explicaba una desaceleración de la inflación general, a pesar de los constantes aumentos en servicios.
Sin embargo, esa tendencia parece haberse roto en los primeros días de enero: según la consultora LCG, estos productos de primera necesidad aumentaron un 1,2% solo en la primera semana de 2025, tras analizar los datos de 8.000 productos de cinco grandes supermercados.
Desde el Gobierno confían en que podrán mantener la inflación por debajo del 3% durante 2025 y sostener el índice a la baja en un año electoral. «Sin embargo», alerta el diario ambito.com, «el comportamiento de los precios de alimentos y bebidas en los primeros días del año ponen en duda las expectativas del Gobierno».
Las consultoras económicas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que difunde el Banco Central estimaron una inflación mensual de 2,9% para diciembre.
Este número, que presentaría un rebote en relación al dato de noviembre, igual sería bienvenido por el Gobierno, ya que el último mes del año suele presentar subas por las fiestas de fin de año y que la cifra no rompió el techo del 3% aún con varias correcciones de tarifas.
Si se cumple ese pronóstico, el Gobierno lograría mantener el IPC a un nivel similar al del «crawling peg», por lo que bajaría el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial a mediados de enero.