Se conmemora por el aniversario de la creación de ASALFA – Asociación Argentina de Logopedia, Foniatría y Audiología, 1° entidad científica fonoaudiológica Argentina. Ya pasaron 76 años desde que se instauró dicha fecha en la que se exalta el quehacer fonoaudiológico; en la provincia se desarrollan diversas actividades de prevención y promoción de la salud junto al equipo interdisciplinario de cada servicio.
La referente de Fonoaudiología del Siprosa, licenciada Karina Elisa Burgos, indicó que la profesión tiene por objeto la comunicación humana en las diferentes áreas de incumbencia, es decir, en las áreas de lenguaje, voz, audición y fonoestomatología que permite a las personas mantener y/o mejorar su calidad de vida en todos los grupos etarios, desde neonatos hasta adultos mayores; rehabilitando o reeducando al paciente para su mejor desempeño social, escolar o labor, según corresponda.
“La atención y vigilancia del desarrollo infantil permite al fonoaudiólogo realizar, por ejemplo, estimulación de la succión/alimentación, comunicación, etcétera, estando presentes ya desde el primer control pediátrico del neonato”, indicó.
La profesional señaló que este año les permite tener un doble festejo, el día del fonoaudiólogo y la jerarquización de la profesión a través de la Residencia Provincial de Fonoaudiología aprobada por Resolución Ministerial. “Son muchos los logros conseguidos a lo largo de la historia de la fonoaudiología en Argentina. De ser una disciplina auxiliar de la medicina, a tener un campo de acción propio. Felicito a todos los fonoaudiólogos del Sistema Público de Salud por el trabajo diario que realizan en beneficio de la comunidad”.
En la oportunidad, Burgos resaltó que la primera consulta fonoaudiológica se realiza antes de que el neonato tenga el alta en la maternidad, ya que se le hacen las OEA (Otoemisiones Acústica) con el fin de detectar problemas audiológicos: “Es importante consultar si el niño presenta escasas habilidades comunicativas o si pierde las ya adquiridas”.
Además, sostuvo que se debe consultar a un fonoaudiólogo cuando se presentan dificultades en el habla: pronunciación de las palabras, tartamudez en la voz, disfonías, alteraciones en las cuerdas vocales que alteren las cualidades de la voz, problemas auditivos, déficit en el lenguaje oral o escrito y cuando se presentan trastorno en la deglución, masticación o en el caso de los recién nacidos en la succión.
“Es aconsejable que se brinde tiempo de calidad a los niños, priorizando una comunicación saludable (hablar claro y por turnos, escuchar al otro, mirar a los ojos, no usar pantallas cuando se está charlando, etcétera) entre todos los miembros de la familia que son el modelo a seguir de los niños”, finalizó.